Para los funcionarios, el cacerolazo "fue legítimo"

Desde la Nación y Capital Federal se admitió la bronca genuina de la ciudadanía por la situación de inseguridad

Funcionarios del gobierno nacional y del Ejecutivo porteño reconocieron la legitimidad de la protesta contra la inseguridad que anteayer se tradujo en un cacerolazo espontáneo en distintos puntos de la Capital, del Gran Buenos Aires y de otras ciudades del interior, y consideraron que se trató de una expresión de "bronca genuina" de la ciudadanía.

Alberto Fernández, admitió que la manifestación callejera "ha sido una queja objetivamente legítima" y aceptó que "los sectores medios de la sociedad reclaman una acción más decidida para terminar con el tema de la delincuencia".

Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, no dudó en justificar la protesta y evaluó que fue una entendible expresión de "bronca" por parte de una población temerosa ante la creciente ola de secuestros y hechos de violencia de los últimos tiempos.

A su turno, el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, reflexionó que el cacerolazo se apoyó "en estadísticas y una realidad que no puede discutirse" y estimó que el reclamo estuvo dirigido a "todos los que tenemos responsabilidad" de gestión.

Ibarra se expresó en la misma sintonía e interpretó que el gravísimo problema de la inseguridad "no se resuelve con discursos, con frases hechas, sino con un trabajo sostenido colectivo".

"El secuestro en sus diferentes modalidades creció en términos alarmantes, no en la ciudad de Buenos Aires, pero sí en el conurbano con una dramaticidad que la vemos todos los días en los diferentes medios de difusión", sostuvo.

De todos modos, Alberto Fernández consideró que la población "no percibe que el Gobierno Nacional sea el principal responsable de esto".

El ministro Aníbal Fernández, en tanto, admitió una "bronca real de la gente. A veces la política de seguridad no tiene tantas posibilidades como ofrece cualquiera de las otras políticas de exhibirse o de mostrar un plan de acción", precisó.