Una cruzada más allá de Rosario

Eduardo Sguiglia tiene publicadas tres novelas. La primera "Fordlandia, un oscuro paraíso" (1997) fue traducida a cinco idiomas y si bien no tiene nada que ver con pelotas también allí hay una referencia al fútbol cuando uno de los personajes, en el medio del Amazonas y en los años 30, habla del campeonato argentino. Luego vino "No te fíes de mí, si el corazón te falla" (1999) donde no se menciona al fútbol y sí se retoma el detalle en "Un puñado de gloria" (2003). Allí los protagonistas discuten sobre qué colores utilizarán para motivarse en el momento del asalto a la fortaleza del conquistador Francisco Pizarro. Por supuesto. Eligen el rojo y el negro.

Además, su lucha por llevar más allá de la avenida de Circunvalación los colores de su equipo del alma sale de la literatura y llega hasta las puertas mismas del Primer Mundo. Sabido es que el ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, es leproso sin condiciones y junto a Sguiglia protagonizan una cruzada por ganar adeptos para la causa rojinegra. Y su convicción es tan grande que se propusieron convertir al embajador argentino en Estados Unidos, José Octavio Bordón, confeso hincha de Rosario Central y quejoso de la avanzada ñulista en el gobierno nacional.