 | lunes, 06 de octubre de 2003 | La filtración de datos tiene a maltraer a la Casa Blanca Washington.- El ex embajador estadounidense Joseph Wilson criticó a la Casa Blanca por filtrar a la prensa el dato de que su esposa era una agente encubierta de la CIA, lo que atribuyó a un intento de suprimir las críticas a la información de inteligencia sobre Irak. "Creo que se hizo para desalentar a otros", comentó el ex embajador al canal de televisión NBC. Wilson fue autor de un informe que contradice las afirmaciones realizadas por la Casa Blanca antes de la guerra sobre un supuesto intento del entonces presidente iraquí Saddam Hussein de obtener uranio en Africa.
El periodista que publicó la filtración, Robert Novak, identificó a "dos altos funcionarios de la administración" como sus fuentes. Wilson cree que la filtración del nombre de su esposa es una represalia, y la atribuye a un asesor de la Casa Blanca, Karl Rove, afirmación que el gobierno estadounidense calificó de "ridícula".
También dijo creer que la filtración inicial fue seguida por una segunda oleada de llamadas de funcionarios de la Casa Blanca que intentaron promover la historia entre los periodistas. "Estoy seguro de que él (Rove) y la oficina de prensa de la Casa Blanca promovieron la historia", afirmó Wilson.
La filtración del nombre de la agente de la CIA Valerie Plame dejó también al descubierto la existencia de una empresa pantalla, Brewster-Jennings & Associates, donde en teoría trabajaba ella y que puede haber tenido como "empleados" a otros espías. Plame afirmó que trabajaba como "analista" en Brewster-Jennings & Associates en un formulario que rellenó en 1999, cuando donó 1.000 dólares para la campaña electoral de Al Gore. Según informó el diario The Washington Post, la agente afirmó en ese documento que llevaba cinco años trabajando para esa empresa. (AFP y DPA) enviar nota por e-mail | | |