Año CXXXVI Nº 48167
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 04/10
Campo 04/10
Salud 01/10
Autos 01/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 05 de octubre de 2003

Dubai: La Miami del golfo Pérsico
Imponentes construcciones evidencian el poderío económicode los Emiratos Arabes, bendecidos por la riqueza petrolera

Dubai es una de las siete ciudades-estado que integran los Emiratos Arabes, una metrópoli que se abre a las aguas del golfo Pérsico y a la inmensidad del desierto con sus enormes arenales y salinas, conformando una suerte de bisagra entre Oriente y Occidente.

Este país constituido en 1971, cuya población profesa el islamismo en forma mayoritaria y su idioma oficial es el árabe, aunque también se habla inglés y persa, es un sitio donde el cruce de culturas y tradiciones sorprende tanto a los viajeros modernos como a los navegantes y nómades de la antigüedad.

Dubai se asienta en lo que fue un pueblito de pescadores afincado en ese puerto por el que pasaban las rutas comerciales. Por allí merodearon los beduinos nómades a lomo de camellos y los expertos buceadores que extraían perlas del fondo marino.

A pesar del tiempo, Dubai conserva tradiciones milenarias como los botes que cargan y descargan mercadería en una de las orillas del canal -un curso de agua que atraviesa la ciudad- y que se conecta con la otra margen a través de un túnel y dos puentes.

Las mercaderías aún llegan por las rutas comerciales de antaño, desde puertos de Asia y Africa. Durante estas maniobras los "abra", pequeños taxis acuáticos, transportan a los visitantes.


La Torre de los Arabes
Lo que mejor se observa son los 321 metros de altura del hotel más lujoso del planeta, el único categoría 7 estrellas, que ellos llaman Bourj Al Arab y los españoles La Torre de los Arabes.

El suntuoso edificio es más alto que la parisina torre Eiffel y está en una isla que emerge en las aguas del golfo Pérsico. Desde lejos, los 2.000 metros de su fachada semejan la silueta de un velero, resplandeciente en su cubierta de mármol de Carrara.

Los magnates del mundo aguardaron en él la llegada del siglo XXI, pagando por día desde 2.000 a 18.000 dólares. Su decoración se apoya en los cuatro elementos -agua, fuego, aire y tierra- que combinan la tecnología más avanzada con el misticismo oriental.

Lo raro es que los propios habitantes de Dubai llaman a este majestuoso hotel "la Miami del Pérsico". El hotel apenas evidencia el poderío económico de los Emiratos Arabes, tierras bendecidas por el oro negro del petróleo que es su principal producto de exportación.


Mercado callejero
El contraste son los "souks", mercados al aire libre donde se compra desde especias, perfumes y sedas hasta joyería beduina, inciensos y alfombras. Y también por los oasis, únicas tierras con agua dulce, entre los que se destaca el "al-Buraimi" y sus famosos mangos.

Para mostrar estas mercancías el gobierno del Emirato y los comerciantes realizan anualmente el Dubai Shopping, que dura un mes y se complementa con música y otras manifestaciones de arte.

Los occidentales que visitan Dubai deben saber que tienen que quitarse los zapatos para entrar a una casa y aceptar con agrado las comidas y bebidas, ya que rechazarlas sería una ofensa.

Como en los viejos tiempos, Dubai es el principal centro económico de la región, y ahora también importante centro de comunicaciones, que mantiene el encanto de barrios como el Bastakiya, famoso por sus construcciones con torres altas, que servían para que el viento corriera y refrescara los ambientes.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Dubai nació como un pueblo de pescadores.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados