Cuatro goles en un encuentro que se salió de libreto

Tiro federal y CAI empataron; los hinchas, agradecidos

Los dos se dedicaron exclusivamente a jugar y por eso armaron noventa minutos emocionantes y con pasajes de muy buen fútbol

Domingo Celsi / Ovación

"No debería terminar nunca", vociferó un plateista cuando promediaba el partido entre Tiro y la CAI y el hombre tenía razón. Porque no es habitual ver un partido como este en el fútbol argentino y menos en el ascenso. Tiro y la Comisión de Actividades Infantiles se salieron del libreto y ofrecieron un espectáculo que, más allá del resultado final, dejó satisfecho a todos los que eligieron ver fútbol en la desapacible tarde del sábado. Y es que los habitués del Fortín de Ludueña están acostumbrados a ver equipos que se refugian en su área a la espera de algún error local para intentar algo en ofensiva, pero lo de ayer fue totalmente distinto. El equipo chubutense mostró que su campaña no es producto de la casualidad y que su fútbol trasciende las fronteras del Municipal de Comodoro Rivadavia.

Los dirigidos por Víctor Doria mostraron ser un conjunto homogéneo y compacto. Con un libreto claro, que respeta a rajatabla, y con más de un jugador muy por encima de la media y esto sin dudas sorprendió a los hinchas tirolenses que esperaban otra cosa. Por suerte la sorpresa no llegó a los hombres de Teglia, que sabían perfectamente que clase de rival iban a enfrentar y tenían que esforzarse al máximo para no quedarse con las manos vacías.

En uno y otro banco pensaron el partido con el arco de enfrente como objetivo y por eso no extrañó que de entrada las jugadas de riesgo hicieran su aparición. Primero Diego Fernández le tapó un remate de gol al Colorado Vacaría y poco después Pablo Fernández la tiró arriba del travesaño con todo el arco a su disposición.

En ese ida y vuelta permanente, después de un par de toques del Chueco García y Vacaría, apareció la magia del Pescadito Paz para ponerla en el ángulo y decretar la apertura del marcador. Casi al toque, Tiro lo pudo liquidar, pero Fernández ahogó el grito en un cabezazo de Dueña. Y los chubutenses llegaron al empate con un golazo de Pablo López.

En el complemento la historia no cambió, pero esta vez fueron los visitantes los que sacaron ventaja con un remate espectacular de Gabriel Bustos, pero enseguida Marinelli le puso la cabeza a un tiro libre de Chitzoff y otra vez estaban iguales.

Tiro y la CAI lo hicieron posible. Les demostraron a propios y extraños que se puede jugar bien al fútbol y que las habituales excusas de vestuarios no tienen sentido. Cuando se quiere se puede. El fútbol y los hinchas agradecidos.

Abrazo para Marinelli, aplausos para el partido.