| domingo, 05 de octubre de 2003 | Se exponen 50 vestidos, piezas únicas de los diseñadores top del mundo La alta costura italiana de los 50 a los 90 viste a todas las salas del museo Estévez Carla Rizzotto / La Capital La sobriedad de Giorgio Armani, el estilo geométrico de Gianfranco Ferré, la elegancia de Valentino y los colores audaces de Versace están plasmados en una muestra que se expone en el Museo Firma y Odilo Estévez (Santa Fe 748) hasta el 19 de octubre. De la mano de esos cuatro creadores, y de otros catorce modistos que posicionaron a Italia como centro de la moda internacional, los visitantes se sumergirán en el mundo de la alta costura desde 1950 hasta 1990.
Para Italia la moda no es simplemente una colección del momento. "Se trata de una industria millonaria y cultural que ubicó a los diseñadores italianos como artistas, y quisimos traer la muestra a Rosario", sostuvo Carlos Rovetto, miembro de la Asociación Cultural Dante Alighieri, institución que hizo posible el desembarco de "Noches italianas" en la ciudad.
Cada uno de los 50 modelos exhibidos da cuenta de la tradición artesanal que caracteriza a la moda italiana. Los corsages bordados en hilos de plata, canutillos, lentejuelas, piedras y hasta en cristales obligan a acercarse lo más cerca posible para ver en detalle los entramados.
Excepto seis vestidos de gran soiree (de gala), que se destacan por las amplias faldas en raso, terciopelo y gasa, el resto de los modelos puede adaptarse perfectamente a la moda actual. No por casualidad las personas que que visitaron ayer la muestra no hicieron más que comentar cuan "modernas" son las creaciones en exposición.
Es más, en muchos casos la exposición sirvió para robar secretos para el próximo vestido. El escote de un modelo que confeccionó en 1958 Mila Schön, la sobriedad de Emilio Pucci (de 1960) y las faldas cortas de las piezas de Versace son algunas de las perlas de la muestra.
No faltan los vestidos que lucieron famosas actrices como Audrey Hepburn y Claudia Cardinale. Un modelo de Ferré que llevó la cantante italiana Milva también forma parte de la colección, que se puede visitar de miércoles a domingos, de 15 a 20.
La diseñadora Gigliola Curiel se inspiró en las pinturas de Pablo Picasso y Toulouse Lautrec para confeccionar sus creaciones, las que se exhiben en un rincón del museo. Lo que dejó con pesar a más de una visitante fue el diminuto tamaño de los vestidos. De hecho, la encargada de las colecciones en el Estévez, María Cristina Calvi, confesó que uno de los modelos no pudo exponerse porque "no entraba en el maniquí". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un modelo de Mila Schon de 1958. | | |