| sábado, 04 de octubre de 2003 | De la mano de una mayor demanda y precios firmes, el área sembrada se incrementaría en esta campaña. El clima es la limitante El algodón no se resigna a perder el norte En la época dorada llegó a ocupar 70 mil hectáreas en el norte provincial. En la campaña pasada se sembraron 8 mil pero este año se duplicaría Patricia Martino / La Capital La producción de algodón perdió terreno frente al rápido avance de la soja en todo el territorio nacional y Santa Fe no quedó exenta de esta tendencia. A pesar de este escenario desfavorable, en la campaña 2002-2003 la caída en picada del área sembrada pisó el freno y el sector salió a la pista con los motores renovados y dispuesto a recuperar la posición perdida.
Aunque las ocho mil hectáreas sembradas en Santa Fe la campaña pasada no tienen comparación con las 70 mil hectáreas de los años dorados del sector, los pronósticos para el próximo ciclo son alentadores: se prevé duplicar la superficie implantada. A nivel nacional, la tendencia es la misma. El área crecerá de 174 mil a 300 mil hectáreas, si la sequía no juega una mala pasada.
Para facilitar el camino de la recuperación los algodoneros reclaman el apoyo del Estado. El sector pide una política agropecuaria para fomentar la siembra y para que el cultivo sea más competitivo. En un mercado golpeado históricamente por los subsidios internacionales, el último año repuntó el precio, lo que funcionó como gancho para atraer a los hombres de campo.
Otro factor que juega a favor es el aumento de la demanda, tanto a nivel nacional como internacional.
Algunos especialistas sostienen que este escenario puede derivar en un alza importante de precios si alguno de los países productores más importantes, como Estados Unidos, China, Pakistán o India, sufren algún problema -por ejemplo lluvias intensas- en los campos. Este vaticinio es más que probable, sobre todo si se tiene en cuenta que actualmente el mercado mundial se maneja sin stock.
El resurgimiento de la industria textil nacional es un tema a tener en cuenta ya que se tradujo en un aumento de la demanda de fibra de algodón. En Argentina fue tal la demanda que no alcanzó la producción local y se tuvo que importar. La última campaña logró 64 mil toneladas de fibra pero la industria necesitó 125 mil.
A pesar del respiro coyuntural, el algodón viene de un largo período de retracción. Una de las mejores campañas de la década pasada fue la del 97-98, cuando se sembraron 1.133.950 hectáreas y se cosecharon 877.900 hectáreas. En 2002-2003 se sembraron 157.930 hectáreas y se cosecharon 146.230, según datos de la Cámara Algodonera Argentina (CAA).
Aunque la soja se convirtió en el principal competidor del algodón, no fue el único culpable de la crisis del cultivo. Aunque a la hora de cosechar los rendimientos compensen los gastos, la inversión inicial que se necesita para arrancar una campaña es, en el caso del algodón, un factor de desaliento para muchos productores.
En los años bravos, productores, técnicos, industriales y funcionarios decidieron organizarse en Santa Fe para recuperar el cultivo, al estilo de lo que vienen haciendo otras producciones amenazadas por la soja.
La Asociación de Promoción de la Producción del Algodón (Appa) fue creada en el año 2000 y está integrada por representantes dela producción, la industria y de los servicios profesionales vinculados a la actividad, como el Inta y el Colegio de Ingenieros Agrónomos.
En el momento de su lanzamiento, Appa recibió un millón de pesos del gobierno provincial para el sostenimiento de una banda de precios del algodón, la implementación del seguro de multirriesgo para los productores y la puesta en marcha de un sistema de investigación para la aplicación de tecnología en las mejores variedades de algodón.
Con este apoyo, direccionado en gran parte al gerenciamiento y las tecnologías de proceso permitió que muchos productores continuaran sembrando algodón a pesar de la competencia desventajosa de otros cultivos.
La CAA estima que para la campaña 2003/2004, que está comenzando, la superficie sembrada se incrementará un 100% respecto de la campaña anterior por lo tanto se llegaría a un mínimo de 300 mil hectáreas en todo el país. No obstante las expectativas de precios son bastante estables y los montos se fijarían en 1.200/1.300 pesos la tonelada.
Financiar la siembra Mientras que en algunas provincias la financiación de la siembra es un problema para los productores, en Santa Fe existen algunas empresas que financian la compra de semillas y eso facilita la tarea a la hora de emprender la actividad.
Además el Banco de la Nación lanzó una línea de créditos para financiar los gastos de siembra, tareas culturales y tratamientos sanitarios en plantaciones de algodón correspondientes a la campaña 2003/2004 a una tasa de interés variable de 15,75% nominal anual. Los préstamos pueden pactarse con plazo de pago íntegro, hasta la época normal y habitual de comercialización del producto en la zona, sin exceder el 31 de mayo de 2004 y con garantía a sola firma o avales personales o reales.
Los montos de cobertura alcanzan un máximo equivalente al 80%, de los gastos por hectárea con una proporción, para el algodón, de hasta 380 pesos por hectárea para los productores que trabajen con elementos propios y de hasta 450 pesos la hectárea para los contratistas.
Las mayores dificultades que deben enfrentar los productores pasan por cubrirse contra las contingencias climáticas. El seguro multirriesgo -que hasta el momento no existe para el sector- desvela a los algodoneros santafesinos. Desde Appa se están realizando gestiones para poder conseguir que las aseguradoras brinden este servicio. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El algodón, beneficiado por la mejoría mundial. | | |