| sábado, 04 de octubre de 2003 | Un mix de biotecnología y SD De la mano del mejoramiento genético y la siembra directa, el algodón va en busca de un nuevo nivel tecnológico que le permita competir con otros cultivos.
En materia de mejoramiento tradicional, el desarrollo está fuertemente ligado a la actividad del Inta. Variedades como Porá (linda en guaraní) Inta y Guasuncho (animal parecido al ciervo, característico del Chaco) Inta se convirtieron en las semillas más utilizadas en Santa Fe por el alto rendimiento obtenido en las cosechas y la mejor calidad que se observa tanto en la producción como en la fibra.
El presidente del Inta Reconquista, Eduardo del Sin, precisó que la genética está a cargo del Inta Saenz Peña, Chaco, y destacó que los trabajos apuntan a encontrar la semilla más adecuada para que los productores tengan mayores rendimientos en la producción por hectárea y también en la calidad de la fibra.
En el Inta también ensayan con diferentes tipos de cultivos, mediante siembra tradicional o el sistema de siembra directa. Los ingenieros implementaron los surcos estrechos (siembra a 30 cm en lugar de un metro) y el riego complementario para comparar la productividad. Asimismo evalúan los factores económicos y analizan si la tecnología disminuye los costos.
Este año la Asociación de Promoción de la Producción del Algodón (Appa) y el Inta motorizaron ensayos con la variedad Guasuncho 2000 y observaron muy buenos resultados. La variedad es poco conocida por los productores así que la asociación trabaja para darle.
Por otra parte, ya se comercializan el algodón Roundup Ready (RR), resistente al herbicida glifosato, y el Bacillus Thuringiensis (BT), resistente a gusanos. Ambas variedades dieron buenos resultados en soja y se espera que los productores algodoneros también las adopten, aunque algunos especialistas señalan que el precio de la semilla es elevado y la mayoría de los productores todavía no están en condiciones de afrontar mayores costos.
Hasta el momento el método más utilizado en Santa Fe es la siembra tradicional pero existen ensayos con siembra directa y surcos estrechos. Sobre este último, punto su aplicación exige cambios en los mecanismos de cosecha porque hay que adaptar la maquinaria utilizada normalmente para surcos de casi un metro de distancia.
Por lo general, en la provincia la recolección es en forma manual así que la utilización de surcos estrechos marcha viento en popa porque no acarrearía gastos extras sino que, por el contrario, brindaría un mejor aprovechamiento de la superficie sembrada. Hacia el noroeste santafesino, de Tostado para arriba, se utiliza la cosecha mecanizada, principalmente en los campos grandes.
La CAA estima que para la campaña 2003/2004, que está comenzando, la superficie sembrada se incrementará un 100% respecto de la campaña anterior por lo tanto se llegaría a un mínimo de 300 mil hectáreas en todo el país. Las expectativas de precios son bastante estables y los montos se fijarían en 1.200/1.300 pesos la tonelada. enviar nota por e-mail | | |