Apertura 2003. Cuestión de paciencia

Newell's venció bien a Olimpo

El equipo de Veira porque supo esperar

Miguel Pisano / La Capital

Paciencia: ésa fue justamente la mayor virtud del nuevo Newell's del Bambino Veira para superar con tanta justicia como dificultades al indescifrable enigma táctico que Enzo Trossero paró ayer en la cancha, en la invernal y bella tarde del parque Independencia, al menos para jugar y ver fútbol.

Newell's ganó bien uno de esos partidos chivos por donde se los mire. Olimpo paró dos líneas de cuatro y salió a presionarlo en los primeros minutos, aunque sólo se trató de una puesta en escena en la que no creyeron ni sus propios jugadores, como esos malos boxeadores que salen a atacar en procura de embocar una mano como la única alternativa de evitar una derrota por paliza.

Claro que apenas pasaron los primeros minutos bastó que Patiño, Vásquez y Paulo Rosales se encontraran en la puerta del área como para avisar. O que el Chavo Ruiz anticipara y alargara hacia Vásquez para que Patiño se perdiera el primero, cuando la figura de la cancha le erró a la pelota, justamente.

A esa altura Olimpo había elegido pararse definitivamente en su campo y sacar la pelota como pudiera, en un encuentro malo pero emotivo, merced al furibundo viento surcaba la cancha en ráfagas más caprichosas que los rechazos bahienses. "No vale remolino", decíamos en los recordados partidos de metegol de la infancia. Y justamente eso hacían los jugadores visitantes: amontonarse en el medio y pegarle de punta a la tribuna. Para colmo, Newell's había dilapidado un puñado de llegadas claras cuando Patiño sacudió el poste izquierdo de Vivaldo con un derechazo cuyo ruido se oyó en toda la cancha, en el epílogo del primer tiempo.

El complemento alternó entre el dominio y las llegadas dilapidadas por Newell's en los pies de Patiño, Guiñazú y el ingresado Billy Rodas y los pasajes en los que Olimpo lograba alejarse de su arco, aunque sus llegadas más peligrosas fueron una buena jugada de Buján por la izquierda y un tiro libre de Hanuch, que Palos salvó bien al córner.

Quizá otra de las mayores virtudes de Newell's haya consistido en su vocación y concentración para presionar y recuperar rápidamente la pelota, una tarea en la que el Cholo Guiñazú sorprendió gratamente. Y Olimpo fue la contracara, al extremo de cometer el pecado capital para un equipo de Trossero: perder un partido de visitante de contraataque. A los 74' Adinolfi la recuperó por su punta, estiró a Vásquez y el colombiano la metió justa en diagonal para la solitaria entrada de Mauro Rosales, que les ganó en velocidad al cierre de Clementz y a la salida de Vivaldo para empujarla con el arco vacío.

Ahí terminó prácticamente el partido porque Newell's se sacó de encima la presión de ganar y se dedicó a liquidarlo en otro preciso contraataque, esta vez colombiano, en el que Patiño lo dejó solo a Vásquez por la izquierda, con todo el tiempo del mundo como para cruzar el derechazo al segundo palo de Vivaldo, a los 85'.

Así, Newell's superó los obstáculos propios, como la presión psicológica por lograr la victoria, las situaciones desperdiciadas y la temprana lesión del Patrón Bermúdez, y los ajenos, como la doble línea de cuatro de Olimpo y el nerviosismo de su gente, con la primera virtud de los pobres y de los grandes: la paciencia.
Síntesis
Newell's 2: Palos 6; Ruiz 6, Bermúdez (16' Aguirre 6), Ré 5 y Adinolfi 5; Villar 5 (62' Rodas), Guiñazú 6 y Patiño 7; P. Rosales 6 (76' Torres); M. Rosales 6 y Vásquez 6. Suplentes: Pocrnjic y Marino. DT: Héctor Veira.

Olimpo 0: Vivaldo 6; Manfredi 5, Bordicio 5, Medina 5 y Clementz 5; P. Mannara 6, Sarmiento 6 (74' Pacheco), R. Martínez 5 y Buján 6; Galván 4 (30' Cano 5) y Mazzoni 5 (50' Hanuch 5). Suplentes: N. Cambiasso y Mena. DT: Enzo Trossero.

Cancha: Coloso del Parque.

Arbitro: Horacio Elizondo (7).

Goles: 74' M. Rosales y 85' Vásquez (NOB).

Julián Vásquez festeja su gol, el segundo de Ñuls.