Volvió el fútbol, y sin violencia

En el Coloso el fútbol volvió como deporte, sin rastros de esa violencia que lo tuvo suspendido dos semanas. Y las muestras de que todo volvería a los carriles normales se vio desde temprano. Con un cartel de la AFA al ingresar al estadio, con la ya clásica bandera con el lema "No a la violencia", con el ingreso del plantel de Olimpo al campo de juego portando una bandera de Newell's, que convirtió a esos típicos silbidos de reprobación que asomaban en aplausos de reconocimiento, y hasta con la ausencia de esos fuegos artificiales y bombas de estruendo con las que acostumbraba a recibir Newell's al equipo en los partidos anteriores.

Pero lo que más llamó la atención fue la disposición de formar a los dos equipos en fila, a ambos lados de la terna arbitral, para que los jugadores se saludaran uno a uno, al mejor estilo de los partidos de los mundiales.

Y el partido también contribuyó para que la violencia no reapareciera. Los jugadores hicieron su parte y tanto los hinchas de Newell's, como los de Olimpo -aunque eran sólo 30- también se portaron bien. Claro que esto debe repetirse siempre.

Los jugadores ensayaron un nuevo saludo.