| miércoles, 10 de septiembre de 2003 | Tratamiento para la alergia ocular Una investigación de la que participaron médicos rosarinos demostró que la eficacia de nuevos fármacos Belén Travesaro / La Capital Ante la aparición de síntomas asociados a la alergia ocular, como irritación y ardor, la mayoría tiende a automedicarse. Bajo la recomendación de familiares o amigos, los afectados adquieren en la farmacia cortisona o alguna "gotita" para recomponer la vista dañada. Cuando la sospecha de alergia es incorrecta y se trata de otra afección, como un proceso inflamatorio o infeccioso, estas recetas pueden traer aparejadas efectos adversos a largo plazo, como glaucoma, cataratas o procesos infecciosos. Para evitar estas instancias, el doctor José Luis Merlo, profesor adjunto de la cátedra de Oftalmología de la UNR, aconseja previamente la consulta a un especialista quien realizará el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Actualmente, para el tratamiento de la alergia ocular existen nuevos medicamentos que resultan efectivos y conllevan menores efectos adversos que la cortisona. Esto quedó demostrado a través de las conclusiones de un estudio multicéntrico sobre la respuesta de un grupo de pacientes con problemas alérgicos e inflamatorios. En Rosario el estudio estuvo a cargo del doctor Merlo y se desarrolló en el Departamento de Alergia y Enfermedades Inflamatorias, que forma parte de la cátedra de oftalmología de la Facultad de Medicina de la UNR.
Simultáneamente participaron otros seis centros de Buenos Aires, entre ellos, el Instituto Malbrán, el Hospital Santa Lucía y el Hospital Lagleyze, y otro de Córdoba.
Según relató Merlo a La Capital, la finalidad del trabajo fue reclutar personas con trastornos alérgicos e inflamatorios, tratarlos con medicación oculta para los profesionales y obtener conclusiones de eficacia y seguridad. Todo esto bajo la supervisión de la Anmat (entidad que regula los medicamentos en Argentina y que depende del Ministerio de Salud de la Nación).
"No se trató de un estudio experimental, ya que las drogas analizadas son actualmente utilizadas", aclaró el científico. Lo que se consiguió fue comprobar su eficacia terapéutica. "Hasta ahora no contábamos con un respaldo científico de estas características a la hora de recetar a un paciente alérgico", agregó el profesional.
Las drogas estudiadas están dentro de los llamados antialérgicos de nueva generación (cuyos nombres genéricos son ketotifeno, azelastina y olopatadina) que a diferencia de la cortisona se pueden utilizar en forma crónica, ya que producen pocos efectos desfavorables. La buena respuesta quedó reflejada en la exitosa recuperación de las personas estudiadas.
Las conclusiones del estudio fueron ratificadas por el especialista en ocasión de una pasantía en el Instituto Oftalmológico de Alicante, España. En esa oportunidad, el profesional participó junto al doctor Jorge Alió (reconocido catedrático español, especialista en inflamación ocular) de sesiones quirúrgicas para la cirugía de miopía, astigmatismo, hipermetropía con láser y técnicas de facoemulsificación para la resolución de la catarata. "Las cirugías pueden presentar también cierto grado de inflamación (enrojecimiento de los ojos) que debe ser tratado adecuadamente por los expertos", acotó el profesional.
En mérito a la experiencia recogida en España por el oftalmólogo rosarino, fue designado miembro de la International Ocular Inflammation Society, órgano internacional que se ocupa de reunir los trabajos científicos del continente europeo relacionados con las inflamaciones oculares. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El doctor José Luis Merlo. | | |