El reutemismo no quiere roces en la Legislatura

"Me gustaría que Rosúa fuese el presidente de la Cámara baja", dijo el diputado electo Danilo Kilibarda

Atilio Pravisani / La Capital

"A mi me gustaría que fuera (Roberto) Rosúa el presidente de la Cámara de Diputados, en primer lugar porque ha sido un hombre muy leal a la (anterior) gestión de (Jorge) Obeid, pero también fundamentalmente porque conoce la Legislatura y sería un gran negociador con los distintos sectores para mantener aceitadas las relaciones con el Ejecutivo y asegurar la gobernabilidad", afirmó ayer Danilo Kilibarda, quien accederá a la Cámara baja por el sublema de Alberto Hammerly. Por su parte, Rosúa sostuvo que la relación entre el mandatario electo y el Palacio de las Leyes deberá priorizar el consenso teniendo en cuenta la constitución del bloque oficialista, que estará integrado por diputados de diferentes sectores del PJ, y -al mismo tiempo- no descartó la posibilidad de presidir ese cuerpo, aunque aclaró: "El tema se tiene que conversar".

Kilibarda, es junto a Rosúa, una de las figuras de mayor peso político que se incorporarán a la Legislatura a partir del 10 de diciembre. Ambos son referentes históricos del gobierno de Carlos Silvestre Begnis, un paradigma para Carlos Reutemann, quien fue el que le solicitó al actual presidente del Colegio de Abogados que se incorpore a la lista de Hammerly para enriquecer la oferta del bloque oficial.

El detalle no es menor, ya que cuando se plantean interrogantes en torno al funcionamiento del electo y heterogéneo bloque de 28 diputados oficialistas, la presencia de estas dos figuras -integrando los sectores que responden a Obeid y Reutemann-, es considerada por muchos como la llave para mantener la gobernabilidad.

Si bien Kilibarda admite la presencia de distintos sectores en el bloque oficial, sostuvo que aún en la discrepancia de algunos temas no existe motivo para generar una traba del funcionamiento parlamentario.

"Creo que puede haber criterios distintos, pero esto se resuelve en el bloque sin necesidad de provocar una crisis", dijo, sosteniendo a manera de ejemplo que si él hubiera estado cuando se privatizó el banco de Santa Fe habría manifestado su oposición, o "hubiera pedido, a pesar de la disciplina partidaria, que me dejaran fijar mi posición".

Sostuvo que Obeid "no es un gobernador que viene de un signo político opuesto al de Reutemann. Al contrario, ha sido un hijo directo" del Lole. Al mismo tiempo, dejó en claro que la relación que han tenido ambos dirigentes, "más allá de los espacios de poder que cada uno quiera observar dentro del partido, ha demostrado que Reutemann es indudablemente el conductor indiscutido en la provincia."

Kilibarda no ve "tan necesaria" la reforma constitucional, pero sí estimó "impostergable" la reforma de la ley electoral. "Personalmente tengo una posición contraria a la ley de lemas, pero me avengo a discutirla", indicó y trazó algunas posibles reformas como "limitar el número de sublemas en base proporcional al numero de afiliados. O un sistema de internas abiertas para permitir la participación de la gente y no volver a lo que sucedía antes, cuando los partidos se habían transformado en corporaciones cerradas, donde los dirigentes en un café elegían los candidatos".

El diputado electo, expresó que con o sin ley de lemas, en esta elección fueron los congresos partidarios los que eligieron sus candidatos. "No fue por elección directa", recordó, y luego se preguntó: "¿Cuánto tiempo hace que no existen elecciones internas en Santa Fe para designar (candidatos) a diputado nacional? No le pueden echar la culpa a la ley de lemas, porque esta norma no existe para el sistema en el orden nacional".