| miércoles, 10 de septiembre de 2003 | Pistas para confirmar la identidad de una mujer asesinada y calcinada Estiman que el cuerpo hallado en Roldán es de una vecina de Alberdi La mujer, de 49 años, falta de su casa desde el 31 de agosto. Un hijo fue a reconocer el cadáver y tiene dudas Sergio M. Naymark / La Capital Una mujer que fue asesinada y calcinada, cuyo cuerpo apareció la mañana del lunes junto a la banquina de la autopista Rosario-Córdoba, ya estaría identificada. Así, al menos, lo sostienen las pistas que los investigadores llevan adelante desde el momento en que se produjo el hallazgo. Sin embargo, los familiares de quien sería la víctima aún mantienen sospechas y, a pesar de las numerosas coincidencias que plantean, ayer tuvieron dificultades para identificar el cadáver.
Como sostuvo La Capital en su edición de ayer, un llamado telefónico anónimo a la comisaría de Roldán dio el alerta. El cuerpo desnudo de una mujer se hallaba tirado sobre la banquina norte de la autopista Rosario-Córdoba, a 1,5 kilómetro al oeste de su cruce con la ruta A-012. El cadáver, según anunciaron voceros policiales, presentaba dos fuertes golpes en la cabeza y estaba quemado en más del 50 por ciento. Además, no tenía sobre sí ningún documento y mucho menos anillos, cadenas u otro elemento que ayudará a saber de quién se trataba.
Ante la falta de pistas y por decisión judicial, el cadáver fue derivado al Instituto Médico Legal de Rosario donde se le practicó la autopsia. En el examen quedaron constatados los dos golpes que habrían causado la muerte de la mujer: uno en el occipital izquierdo y otro en el parietal derecho, ambos efectuados con "un elemento contundente", según confiaron las fuentes. También comprobó que "poco más del 50% del cuerpo estaba calcinado, incluyendo las manos, cuyas huellas digitales habían sido borradas totalmente y la cara se presentaba irreconocible por el paso del tiempo y el avanzado estado de putrefacción".
Así las cosas, el primer camino que siguieron los pesquisas de la Unidad Regional XVII fue consultar con sus pares policiales de los departamentos cercanos a fin de rastrear las averiguaciones de paradero presentadas en las comisarías. Y esa búsqueda arrojó el primer resultado, quizás el que lleve a la identificación de la víctima y a la resolución del crimen.
Averiguación de paradero El viernes 5 de septiembre, Gustavo Quiroga se presentó en la seccional 30ª de Rosario y denunció que su mamá, Olga Agüero, de 49 años, faltaba de su casa desde el último día de agosto. La mujer, una vendedora de cosméticos que había estado colaborando en la campaña política del candidato justicialista a la intendencia Daniel Peressotti, no daba signos de vida desde entonces. Por eso los investigadores se llegaron la mañana de ayer hasta la casa de la familia, en Superí al 1400, y le pidieron a Gustavo que los acompañara a la morgue para identificar el cadáver.
"Es muy difícil decir que es mi mamá", aseguró Gustavo, de 22 años, la tarde de ayer frente a su casa de Alberdi Oeste. "El cuerpo es parecido pero su estado es irreconocible, está todo quemado, sólo se aprecia una cicatriz de cesárea como la que tiene mamá. Además, la cara está desfigurada y no alcancé a ver otra cicatriz que mi madre tiene debajo del ojo derecho por una herida que se provocó con un alambre de púas", agregó el muchacho.
A Gustavo no le resultó fácil la tarea de reconocimiento. "Lo que vi no se lo deseo a nadie", dijo y por eso prefirió que sus otros tres hermanos no colaboraran en la tarea de identificación. "Con lo que yo vi ya es suficiente", comentó con una entereza que parece alejar su convencimiento de que el cadáver sea el de Olga.
La mujer, según su hijo, se separó en enero pasado de su esposo. "Desde entonces mantiene una relación con otro hombre y habitualmente se va algunos días a la casa de su pareja. Pero siempre que lo hace nos llama para preguntarnos como estamos, si necesitamos algo. Siempre está en contacto con nosotros", contó Gustavo.
Lo que extraña al muchacho y acrecienta sus sospechas es que "el domingo 31 de agosto se fue y desde entonces no volvió a llamarnos. Sólo queda esperar que los médicos forenses hagan el examen a las piezas dentarias o un estudio de ADN para confirmar si la persona muerta es mi mamá u otra persona", dijo Gustavo aún con cierta ilusión.
El muchacho contó que su mamá "tiene una buena relación tanto con nosotros como con mi papá, quien iba a venir a almorzar con nosotros el mismo domingo que ella se fue. Desde entonces la estamos buscando".
"Mamá, a pesar de su edad, es una mujer muy cuidadosa de su físico. No fuma, no toma y tiene un cuerpo muy estilizado", aseguró el muchacho. Y concluyó afirmando que "si ese cuerpo es el de mi mamá no voy a parar hasta saber quien le hizo eso y hacérselo pagar. Y si no es, seguiremos buscándola hasta que aparezca". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Quiroga y la angustia de no saber si es su madre. | | |