Primer Museo del Tabaco en Salta

Una finca de Coronel Moldes conserva testimonios históricos de la producción tabacalera

Paola Soldano

La historia del cultivo del tabaco, que según los historiadores comenzó en América entre 3.500 y 5.000 años atrás, está plasmada en el primer Museo del Tabaco del país, que se acaba de inaugurar en una finca cercana a la localidad salteña de Coronel Moldes. El lugar -denominado Puerta de Díaz-, está en la finca Santa Anita, una de las estancias más visitadas del país que figura en los principales manuales de turismo del mundo, situada en Coronel Moldes, a sólo 70 kilómetros de la ciudad de Salta.

"El objetivo que buscamos cuando decidimos construir este museo fue resguardar la historia del tabaco y rescatar su importancia antropológica y sociocultural en el noroeste argentino", expresó el impulsor de la iniciativa, Carlos Lewis, propietario de la finca. Lewis, que hasta hace poco fue secretario de la Producción de Salta, relató que la finca se dedicó originariamente al tabaco, pero cuando dejaron de producir la variedad Virginia para dedicarse solamente al tabaco criollo, quedaron unas viejas estufas sin usar que fueron la simiente de este museo. Precisamente, tres de las cuatro salas del museo son las viejas estufas, minuciosamente recicladas para cobijar esta muestra, cada vez más visitada por los turistas.

El productor salteño también tiene en la finca un pequeño hostal de estilo colonial, con seis habitaciones, para los amantes del turismo rural. Hace dos años recibió un premio internacional por la calidad de sus servicios.

En el primer museo argentino del tabaco también se exhibe una colección de valiosas piezas arqueológicas halladas en la zona.

Esta iniciativa de Lewis se suma a la producción caprina de Santa Anita, que posee una planta modelo muy visitada por los turistas que llegan a Salta, donde se elaboran quesos de cabra para consumo interno y exportación.

El tabaco es un cultivo industrial que requiere gran cantidad de mano de obra. En épocas de cosecha unas 18 mil familias trabajan en forma directa, involucrando a 90 mil personas.

Exhiben antiaguas máquinas para procesar tabaco.