| domingo, 07 de septiembre de 2003 | Pocas ganas de hablar y un gran desencanto Desprolijo. Algunos escapándose por el estacionamiento del estadio Monumental y otros, los pocos, dispuestos a atender a la prensa en la zona mixta. El empate, sin digerir, no dejó con ganas de hablar a los jugadores del seleccionado argentino.
La bronca era de todos, rondaba el desencanto. Y el delantero Hernán Crespo tiró una frase que sintetizó el sentimiento generalizado: "El resultado me molesta. Me quedé con bronca por no haber tenido la oportunidad para marcar".
"Tenemos la obligación de contagiar a la gente nuestro entusiasmo y esta vez apenas lo logramos de a ratos. El equipo jugó bien hasta el primer gol de Chile y no tuvo grandes fallas que nos alarmen, pero ciertamente hay cosas que corregir en un grupo nuevo como este", dijo Crespo mientras caminaba con diez periodistas colgados de sus mechas para sacarle una respuesta más.
Por su parte, el defensor Roberto Ayala careció de autocrítica cuando en la desordenada rueda de prensa se le preguntó por las fallas de la defensa en la última línea. El jugador deslindó responsabilidades y, serio, apuntó que "nosotros no dimos ventajas, el rival también juega".
El capitán del seleccionado reprobó la actitud del hincha argentino: "Si la gente se fue molesta con este resultado, nosotros nos fuimos calientes. Creo que acá todos somos responsables y no uno".
A diferencia de la óptica de Ayala acerca del partido, Cristián González dijo que "fallamos dos veces en el mediocampo y la pelota terminó en nuestro arco. Es una sensación de impotencia muy particular". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Kily marcó el primer gol y lo festejó con todos | | |