Torneo del Interior

Rugby: Universitario cayó ante Los Tarcos

Pablo F. Mihal / La Capital

Un resultado no se puede analizar a través del desempeño de un árbitro, pero muchas veces el accionar de éste puede influir en el desarrollo del partido. Algo de eso ocurrió ayer en Las Delicias, en la cancha de Universitario, donde el local cayó ante Los Tarcos por 17 a 9 (4-0) en uno de los partidos correspondientes a la Zona 2 del Torneo del Interior, certamen que organiza la Unión Argentina de Rugby y donde participan los mejores equipos de las uniones más representativas del país a excepción de Buenos Aires.

El arbitraje de Slinger fue como el viento: no fue decisivo en el marcador, pero sí gravitante. El uruguayo fue permisivo en casos donde debió ser más severo y mostró mucha falta de personalidad (tal como ocurrió en el partido que él dirigió entre Jockey y Gimnasia en el Regional), lo que atentó no sólo contra el espectáculo sino también sobre la integridad física de los jugadores.

Un ejemplo: sabido es que una de las armas letales de Uni está en el contraataque y ayer no pudo utilizarla ya que cada vez que intentó recuperar la pelota para hacerlo chocó contra una pared de camisetas rojas -la mayoría fuera de juego-, que impidieron que esto ocurra, siempre ante la pasividad del juez. Los tackles altos y acciones para matar el juego algunas veces fueron advertidas pero nunca sancionadas. Lo irrisorio fue que recién en el último minuto de juego, cuando todo ya estaba cocinado se dignó a sacar dos amarillas, una de cada lado (como para compensar).

Los Tarcos fue un justo ganador, tuvo en su pareja de medios (Elías y Riera) y en su fullback Santiago García a los mejores del campo de juego. Los dos primeros tries que consiguió fueron de muy buena factura, moviendo la pelota e involucrando a forwards y tres cuartos. El tercero, una gentileza de Slinger que lo convalidó después de dos knoc on consecutivos.

Universitario, en tanto, no supo encontrarle la vuelta al partido y lo terminó pagando caro. En el primer tiempo no aprovechó el viento en favor y fue como que deambuló en el terreno. Ya en el segundo, tuvo más la pelota, mejoró en el scrum pero careció de profundidad en el ataque al lateralizar mucho el juego. Así, entre aciertos y errores, el tiempo se fue acabando hasta que el pitazo final sonó como una sentencia.

Morcino se iba al try pero el árbitro lo cortó.