| domingo, 07 de septiembre de 2003 | Editorial El valor de la democracia Con enormes dificultades, la Argentina está saliendo de la que muchas voces autorizadas no dudaron en calificar como la peor crisis de su historia. En ese marco, donde múltiples certezas se quebraron y tantas promesas se vieron defraudadas, una certidumbre continuó firme y se convirtió en la roca sobre la cual se edifican todas las esperanzas. En estos últimos veinte años sólo la democracia se mantuvo intacta en el país, y acaso ese sea el mayor logro de su pueblo en dos décadas plagadas de dificultades. Una nueva prueba de su vigencia se vivirá hoy, con una de las elecciones más cruciales que se recuerden en la provincia de Santa Fe.
La democracia es una herramienta. Bien utilizada, les permite a los pueblos decidir -mediante el voto- nada menos que su propio rumbo. Ella transfiere la responsabilidad a cada ciudadano, que en el minúsculo pero trascendente acto de depositar una boleta dentro de la urna asume un riesgo y expresa una opinión que tiene rango de dogma. Y si bien se sabe que el nivel de la dirigencia política nativa dista de aproximarse al que la dimensión de los cambios necesarios reclama, es votando, justamente, que se mejorará su calidad.
En la jornada de la fecha los santafesinos elegirán nuevo gobernador y los rosarinos nuevo intendente. Se trata de un acto electoral clave para una provincia que busca despegar y también para esta ciudad, que procura recuperar su tradicional perfil productivo dentro de un nuevo diseño económico nacional que sin dudas la favorece.
La oferta es variada y el resultado, más que nunca, incierto. La campaña, lamentablemente, no brilló por la riqueza de los debates sino por la dureza de los cuestionamientos, y hubo denuncias que sembraron dudas en un escenario de por sí volátil. Sin embargo, aunque los santafesinos sean conscientes de que los milagros no existen en el terreno de la política, irán a sufragar con la convicción intransferible de la importancia que su voto posee.
Desde esta columna se exhorta a preservar la calma y a valorar el sentido profundo que estos comicios poseen. El pueblo de la provincia, soberano, elegirá a quienes lo conducirán y representarán por los próximos cuatro años. Y confía en que tras de la puerta que abrirá hoy se encuentre un mejor futuro. enviar nota por e-mail | | |