Dermopigmentación: Rostro perfecto

La dermopigmentación es una técnica estética que consigue maquillar las facciones durante meses y eliminar las imperfecciones del rostro. Además, tiene la ventaja sobre el tatuaje de que no es definitiva y, por lo tanto, se adapta a las modas. Entre las posibilidades que ofrece puede transformar unas cejas finas o sin forma en unas gruesas y curvadas, elevar los párpados caídos o equilibrar los labios asimétricos.

El maquillaje correctivo semipermanente, conocido también como dermopigmentación, micropigmentación o cromático, basa su funcionamiento en la introducción en la piel de gránulos de pigmentos de distintos tonos con la ayuda de unas agujas muy finas. Las agujas están conectadas a un aparato eléctrico (dermógrafo), encargado de provocar los movimientos de vaivén necesarios para que se deposite el pigmento en la capa subepidérmica. El proceso puede hacerse también de forma artesanal y, por lo general, el profesional combina ambos métodos en la sesión.

Los primeros en utilizar esta técnica, en 1944, fueron los doctores Brown y McDowell, que corrigieron unas discromías de angiomas utilizando pigmentos para normalizar la zona afectada. Desde entonces, el método ha evolucionado tanto que puede llegar a resolver casi todo tipo de problemas.

Los pigmentos naturales e hipoalergénicos no se dispersan ni pierden el color y, aunque sus efectos no son definitivos, permanecen inmutables durante al menos dos años, según la renovación de las capas de la piel-. Además, permiten rellenos y reconstrucciones que alargan su permanencia.

Esta original forma de maquillarse resulta muy adecuada para las personas que padecen alergias y hayan tenido que renunciar al maquillaje convencional, ya que los pigmentos utilizados tienen una alta tolerancia. Es una excelente solución en los casos de cejas y pestañas empobrecidas, lo que se denominan alopecias localizadas. También para personas que no disponen de tiempo para maquillarse y para aquellas con problemas visuales o manuales.

Técnica que maquilla las facciones durante meses.