En el 2003 se venderán en el país unas 500 mil computadoras

El mercado rosarino es parte de ese fenómeno. Compran las pymes, el agro y los cybercafés

Las mejores perspectivas económicas que estimulan a distintos sectores también llegaron al mercado de las computadoras. A pesar de cotizar en dólares y de la ausencia de crédito, las proyecciones desde febrero pasado vienen siendo retocadas siempre al alza: de las ventas de 350 mil máquinas previstas en febrero pasado para todo el 2003, hoy la cifra trepa al medio millón. Se trata de un fenómeno del que Rosario no está exento. Los grandes jugadores locales estiman que las ventas se duplicarán este año respecto del desastroso 2002, pero que recién bien entrado el 2004 se llegará a niveles similares a los últimos 12 meses de la convertibilidad.

La necesidad de renovar equipos, la compra por parte de pymes relacionadas con la sustitución de importaciones y el campo, y también la propagación de los cybercafés reactivaron el mercado. Pero prácticamente desaparecieron, en proporción, los grandes consumidores de los 90: los bancos y las empresas de servicios.

"Las PCs dejaron de ser un bien de lujo para transformarse en una herramienta de trabajo para algunos sectores pymes", señaló Sergio Airoldi, directivo de la firma homónima de hardware y software, quien consideró que el fenómeno de los cybers no será "como sucedió con el paddle, sino que llegó para quedarse".

Airoldi reconoció que el mercado rosarino comenzó a repuntar durante el último trimestre de 2002 y tomó mayor vigor desde abril. "El sector en promedio hoy está facturando alrededor de un 70% respecto de lo se vendió en el 2001, y las perspectivas son que continuará creciendo a ritmo más lento", explicó el empresario.

Fernando Lorenzo, gerente de Free, coincidió en que el crecimiento en el consumo de máquinas e insumos sería aún mayor si volviera el crédito a "tasas razonables" para el consumo. "El mayor incremento se nota sobre todo en las regiones influenciadas por el sector agropecuario, como son las grandes compañías exportadoras y cooperativas", remarcó. El ejecutivo reconoció que grandes consumidores, se "limitaron a comprar sólo insumos pero dejaron de invertir".

El achicamiento del mercado bancario alimentó la reventa. El sobrante de equipos generado tras la ola de despidos que se registró durante el 2002 llevó a que las entidades seleccionaran las unidades en mejores condiciones y el resto se canjeara o fuera vendido a precio de remate.

Por otra parte, el consumo hogareño abandonó en parte la compra de "prototipos", donde seleccionaba piezas como una mejor placa de sonido o imagen, por hardware integrado en una sola pieza que cuestan un porcentaje ostensiblemente menor.

Aunque los referentes del sector reconocen que en el mercado local se consigue la última generación en hardware, las máquinas que ingresan a la Argentina masivamente son aquellas que en los países del Primer Mundo comienzan a quedarse en el pelotón de cola en materia de "nuevo". De esta manera, los importadores adquieren productos a precios más accesibles para poder colocarlos en el mercado nacional.

M.C.

El mercado informático está recuperando terreno.