Un sector rentable y con una enorme demanda

"Realmente sí, estamos permanentemente atendiendo preguntas sobre si vendemos en Wheelwright u Oroño", confesó a La Capital el arquitecto José Giordano, a cargo de la construcción de un edificio en Wheelwright al 1900. El especialista explicó que las obras en esos sectores han venido creciendo "a partir de la demanda" existente.

A su juicio, se trata de un negocio rentable: "Los terrenos se revalorizaron muchísimo. El costo de ejecución de estas obras es el mismo que si el edificio se instala en otro lugar; sin embargo, a la hora de la venta tienen un buen margen de ganancia. Por eso, también es necesario llevar a cabo obras con mejores prestaciones". En la zona existen muchos pisos exclusivos con detalles como calefacción central y materiales de primera calidad.

Para el ingeniero Jaime Lein, los compradores adquieren las unidades para ir a vivir con sus familias. No se trata de inversores que luego quieran negociar con los inmuebles. Son generalmente "jóvenes que buscan tranquilidad", dijo.

Según Juan José Fabbri, de Lattuca Construcciones, "el sector es el más pedido por su cercanía con el centro. Un descubrimiento en la ciudad que estaba ahí nomás y nadie se daba cuenta".

En promedio, los precios para los departamentos de dos dormitorios suelen rondar los 60 mil dólares, y 80 mil si se trata de tres. Estos inmuebles se valoran por su espacio en metros cuadrados, aparte de las características propias, categoría, ubicación y vista.