Rosario siempre estuvo cerca

Patricia Martino / La Capital

Las calles de la ciudad, las plazas, los parques, la peatonal, el río, los equipos de fútbol, las charlas con amigos en un bar o la lectura del diario café por medio a la mañana son costumbres, lugares y pasiones tan comunes para los rosarinos, tan arraigadas en su forma de ser, que pareciera que siempre estarán y que siempre podrán disfrutarse. Pero las idas y vueltas de la vida, a veces, llevan a los rosarinos a lugares distantes, a ciudades lejanas, a países disímiles.

Es entonces cuando surge la pregunta: ¿cómo hacer para no perder contacto con "mi ciudad, con mis cosas, con mis lugares"? Y es entonces, cuando casi sin querer, aparece la respuesta en la página en Internet del Diario La Capital. Los ciberlectores aseguran que se convirtió en el sitio ideal para canalizar esas inquietudes y sostienen que lo eligen todos los días para mantenerse unidos a Rosario.

Los mails que diariamente se reciben en la página demuestrán que cada visita a la web del decano de la prensa argentina de aquel que ya no vive en Rosario mantiene vivas esas pequeñas costumbres que sólo se disfrutan acá.

Rosarinos residentes en distintos países del mundo y en otras provincias del país visitan el diario La Capital en Internet para mantener un contacto diario con su ciudad natal y enterarse qué pasa en Rosario. La frase "gracias por acercarme las noticias de mi ciudad" es más que frecuente.

En los mails que envían los internautas rosarinos diseminados por el mundo explota la nostalgia por haber dejado un lugar querido y sobre todo a muchos seres queridos. La familia, los amigos, el fútbol y la ciudad se extrañan a la distancia y las líneas escritas a través de la red de redes transmiten el mensaje claramente.