| sábado, 06 de septiembre de 2003 | Denuncian un negociado inmobiliario con loteos en Villa Gobernador Gálvez Van a la Justicia por la venta de unos predios que no estaban inscriptos y sin las obras y servicios prometidos Silvia Carafa / La Capital Villa Gobernador Gálvez.- Un grupo de vecinos denunció ante la Justicia un posible negociado inmobiliario a través del sistema de loteos que no tendría precedentes en esta ciudad, en los que se registrarían abusos e irregularidades que afectan a unas 650 familias. Según se supo, los terrenos no están inscriptos a nivel municipal y provincial y los responsables de los fraccionamientos no cumplieron con las obras anunciadas. Para agravar más la situación, los predios vendidos estarían sobrevaluados, con un recupero de inversión de hasta 100 veces.
El edil Gustavo Micino explicó que esa situación perjudica en forma indirecta a todo el municipio y que entre las principales falencias los loteos no están inscriptos en el catastro provincial ni en el Registro de la Propiedad, lo que impide a los vecinos conseguir el dominio de los terrenos y permite a los antiguos propietarios seguir utilizándolos como garantías con el eventual riesgo de un embargo.
Si bien se estudió una decena de casos, se asegura que los problemas se pueden extender a otros emprendimientos similares. Los loteos analizados son Nono Luis, La Esperanza, Bontempo, Miniello, Camino al Cementerio, Ombú, Espora, Don Guillermo, Marcos y Vicente.
"Algunos loteos ni siquiera tienen ingresado el trámite de su inscripción a pesar de haber sido vendidos hace seis años", explicó el edil, quien acotó que en dichos predios se levantaron algunas viviendas valuadas hasta en 25 mil pesos. En el llamado loteo Vicente, por ejemplo, tiene un embargo en el Registro de la Propiedad.
Según Micino, los vendedores de los loteos olvidaron cumplir con las obras y servicios previstos en perjuicio de las familias que confiaron en las ofertas inmobiliarias y acotó que la situación careció de control municipal. Entre las obras pendientes figuran la carpeta asfáltica y habilitación de todas las calles, el arbolado público y alcantarillado en las esquinas.
En los sectores La Esperanza, Vicente y Don Guillermo no figuran autorizados por el municipio. Para el concejal, regularizar esa "anarquía urbanística" implicará inscribir los loteos según el marco legal y exigir la construcción de las obras prometidas por quienes lucraron con su venta.
Tampoco se cumplió con el zanjeo y el agua potable sólo está disponible en los tramos vendidos y el alumbrado público no cumple con la distancia mínima.
Durante los años 90, alentados por la estabilidad, prosperaron los negocios inmobiliarios a través de loteos en cuotas a largo plazo. "Centenares de familias aceptaron sin mayores recaudos la propuesta inmobiliaria que no le exigía sueldos altos ni garantías", relató el edil. Pero en 2000 cambió el escenario socioeconómico y no fueron pocos los compradores que interrumpieron los pagos al perder su fuente de trabajo.
El negocio de la tierra En opinión del edil hay un dato destacado en la compleja trama que rodea el negocio inmobiliario de los loteos: hay una dicotomía entre la tasación normal de los terrenos y el precio al que fueron vendidos. A modo de ejemplo citó que terrenos tasados en tres o cuatro mil pesos llegaron a venderse en 15 o 18 mil. De lo anterior se deduce que la pretensión de los vendedores de los loteos rondó en promedio unas 59 veces el precio que en su momento pagaron por el predio a fraccionar. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los terrenos no estarían inscriptos en Catastro. | | |