| sábado, 06 de septiembre de 2003 | La cuestión de competencia podría dirimirse en la Corte El juez Carbone no acepta ceder la causa por el incendio del museo El magistrado provincial rechazó el pedido de un fiscal federal para acumular la investigación en ese fuero Jorge Salum / La Capital El juez provincial Carlos Carbone rechazó el pedido del fiscal federal Francisco Sosa para acumular la investigación sobre el incendio del Museo Angel Gallardo y de la Facultad de Derecho en la Justicia federal. Además de citar argumentos formales, el magistrado reivindicó su competencia para seguir al frente de la causa por los avances de su pesquisa, que según él contrastan con los escasos resultados de la que encabeza Sosa. "Desprenderme del expediente implicaría un grave retardo para la investigación", sostuvo. En caso de que el fiscal insista, será la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que decida.
Sosa pretendía unificar las dos causas en su despacho con el argumento de que el edificio de la facultad es jurisdicción de la Justicia federal. Sin embargo, Carbone encontró un argumento contundente para rechazar esa pretensión al establecer que el edificio nunca fue transferido a nombre de la Universidad Nacional de Rosario y que en el Registro de la Propiedad aún figura a nombre del "Excelentísimo gobierno de la provincia de Santa Fe".
Pero no fue ese el nudo central de su rechazo a remitir la causa, sino los resultados parciales de ambas investigaciones. Carbone le marcó a Sosa las diferencias en ese sentido y, entre otras, destacó que mientras él tiene a seis operarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) imputados, el fiscal no tiene aún autores individualizados ni sospechosos.
Los empleados de la EPE cayeron bajo sospecha luego de que una pericia de los Bomberos Zapadores atribuyera el inicio del incendio a la caída sobre los techos del edificio de restos de bombas de estruendo. Según testigos que declararon ante Carbone e imágenes de televisión registradas por los canales locales, los artefactos fueron lanzados hacia el edificio por morteros manipulados por esos operarios en medio de una marcha de empleados estatales para exigir un aumento salarial.
La manifestación se llevó a cabo el 1º de julio por la mañana en la plaza San Martín y concluyó minutos antes de que las llamas consumieran buena parte del Museo de Ciencias Naturales y un sector de la Facultad de Derecho. Carbone dijo ahora que su investigación está mucho más avanzada que la que lleva a cabo el fiscal federal y sostuvo que apartarse de la causa implicaría un "grave retardo" en las pesquisas.
El magistrado argumentó que el traspaso del expediente a la Justicia federal le impediría realizar algunas medidas investigativas que aún tiene pendientes, y remarcó además que la actividad del fiscal no parece perseguir el fin de individualizar a los responsables del siniestro. Es más: hasta se animó a sugerir que tanto Sosa como el juez federal Omar Digerónimo deberían "enderezar" el rumbo de sus investigaciones hacia ese objetivo.
Un ejemplo citado por Carbone para sostener sus argumentos es "la escasa" cantidad de testigos citados hasta ahora por el juzgado federal, que contrasta con la actividad desplegada en su despacho.
Otro argumento empleado por Carbone fue la investigación realizada por otro juez provincial sobre el caso de la militante social y estudiante de abogacía Susana Abalo, quien fue presuntamente secuestrada en la sede de la facultad y luego apareció en la ciudad cordobesa de Bell Ville en un episodio que aún no está claro. Carbone remarcó que en ese caso la Justicia federal no reclamó su competencia para investigar pese a que el supuesto rapto ocurrió en la sede de la misma facultad que luego se incendió. enviar nota por e-mail | | |