| miércoles, 13 de agosto de 2003 | Del buen humor en la Rosada a la bronca ucedeísta La detención de María Julia Alsogaray por la presunta sustracción de caudales públicos durante su gestión como secretaria de Recursos Naturales generó ayer distintas reacciones.
Mientras la Casa Rosada dejó trascender su satisfacción por la marcha de la causa, la Ucedé (el partido fundado por el padre de la ex funcionaria, Alvaro Alsogaray) lamentó "profundamente" la decisión judicial y le atribuyó intencionalidad política.
"La impunidad en este país debe terminar, y con nuestro presidente (Néstor Kirchner) es un hecho efectivo", enfatizó la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Lo cierto es que el propio jefe del Estado mostró su beneplácito por una medida que se relaciona con su política de "no a la impunidad". Un funcionario del gobierno intentó una respuesta con tono melódico: "Para decir adiós, sólo tengo que decirlo".
"Nos llama la atención que el arresto de Alsogaray se produce en el mismo momento en que se desató la cacería de los militares que aniquilaron a la subversión", afirmó, a su turno, Antonio Demarco, primer candidato a legislador porteño por la Ucedé.
También enfatizó que "es paradójico que, mientras se detiene a la ingeniera por presunta malversación de fondos, un montonero confeso que se alzó contra la República, Miguel Bonasso, resulta ser candidato a diputado nacional auspiciado por el mismo presidente".
El diputado nacional del ARI Fernando Melillo aseguró que el encarcelamiento de Alsogaray es "un paso muy importante para terminar con una Argentina en la que los funcionarios se llenaban los bolsillos mientras se vaciaban las arcas públicas". La caída de la ingeniera Alsogaray también fue aplaudida por su par socialista Héctor Polino, entre otros. enviar nota por e-mail | | |