Acorralados. Niegan inquietud en las Fuerzas Armadas por el avance judicial

Una radiografía de la vigilia castrense

A la espera de novedades desde Tribunales y el Congreso, los militares ratifican "respeto" institucional

Javier Felcaro / La Capital

El termómetro castrense entró en una actividad inusual pocas horas antes de la asunción de Néstor Kirchner como presidente, el 25 de mayo pasado, cuando la decisión de descabezar a las cúpulas de las Fuerzas Armadas ya era un hecho.

Desde entonces, la palabra "malestar" se fue abriendo espacio hasta instalarse en los medios de comunicación al momento de describir el impacto que tuvo en los cuarteles la primera medida de gobierno con el característico estilo K.

Sobre todo porque, ratificando la impronta que el patagónico le imprime a su gestión, luego le llegó el turno de la derogación del decreto antiextradición, seguida de una nueva movida para tratar de borrar del mapa las controvertidas leyes de obediencia debida y punto final, apostando al juicio puertas adentro.

Una fuente castrense de primera línea consultada por la La Capital buscó aventar toda inquietud. "Hay malestar, pero en las decenas de miles de oficiales y suboficiales que procedieron con un comportamiento acorde a las leyes y los reglamentos militares y, como consecuencia de las normas (de impunidad) e indultos, se extiende sobre ellos una sospecha crónica", evaluó.

Aclaró, además, que "algunos hablan de preocupación, aunque depende del alcance de esa palabra, porque también puede implicar ocuparse de algo con anticipación, pero para nada de malestar generalizado".

También consideró innecesario especular con reacciones que acarreen algún riesgo institucional: "Es un daño muy grande, porque hoy se ven Fuerzas Armadas subordinadas al poder civil y respetuosas de la República... Parece que quisieran buscar un despelote, algo que yo no veo".

Para reforzar sus conceptos, puso como ejemplo lo ocurrido tras la lluvia de órdenes de arresto de los represores que el juez español Baltasar Garzón quiere poner en el banquillo.

"Frente a una decisión judicial, de inmediato la cumplimentaron todos, excepto dos que permanecen prófugos desde hace años. El respeto a la Justicia está de manifiesto", concluyó.