| sábado, 05 de julio de 2003 | La hora señalada Lo confirmó Castrilli: Central y Boca juegan el domingo a las 17.10 Aníbal Fucaraccio / Ovación Finalmente se pudo conocer el día y el horario del encuentro que tienen que disputar Rosario Central y Boca Juniors por la última fecha del torneo Clausura. El domingo a las 17.10, tal como estaba previsto originalmente, el Gigante de Arroyito será el escenario del cierre del certamen para ambos equipos.
Recién con la llegada a nuestra ciudad del Director de Seguridad Deportiva de la Nación, Javier Castrilli, quien vino a realizar una revisión del estadio canalla, se logró despejar el enorme mar de dudas y las especulaciones que se tejían alrededor de la programación de este choque. Además, quedó en evidencia la postura firme e inflexible del gobierno en ese sentido.
"No hay ninguna polémica. El partido está confirmado para el domingo a las 17.10", señaló el ex árbitro apenas arribó a las instalaciones del club auriazul acompañado del comisario inspector Jorge Haro, con quien estuvo reunido previamente en la Jefatura de Policía.
"Nosotros, por sobre todas las cosas, debemos priorizar el respeto y la seguridad de las vidas humanas y en materia de seguridad somos el organismo competente que evalúa las situaciones de riesgo y resuelve en consecuencia. Así que la situación que planteaba este partido ha sido materia de correspondientes análisis a lo largo de toda la semana y se ha confirmado lo establecido por el propio Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino", completó Castrilli.
Esta actitud tiró por la borda las intenciones del presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, que quería cambiar el horario y la fecha del encuentro debido a la celebración que organizó en relación a la obtención de la quinta Copa Libertadores del club de la ribera. Incluso Macri había afirmado ayer, contradiciendo lo que había explicado el propio Julio Grondona horas antes, que "nosotros necesitamos cambiar el partido o postergarlo. Los festejos están programados para el domingo y la propuesta entonces será postergar el partido para más adelante porque es un cotejo que básicamente no significa nada para el campeonato, sólo hay que completarlo para los promedios".
Al respecto, el Sheriff mostró que desde su rol se analizaron todos los pedidos y los factores que influyeron en esta determinación. "Uno hace los esfuerzos y comprende y se suma a la alegría de los festejos, tanto de la parcialidad de Boca como de la de River. Pero no creo que existan condiciones objetivas para que se realice un desplazamiento de una fecha y de un horario de un partido como consecuencia directa de esos festejos".
"Otra cosa que tuvimos en cuenta fue que si se jugaba mañana (por hoy), también hay otro partido importante en la ciudad como el de Central Córdoba y All Boys y estaba la posibilidad de que se crucen las dos hinchadas en algún momento en la ruta", abundó el ex árbitro.
"Y la posibilidad de jugar el domingo a las 11 de la mañana también la hemos evaluado, pero en ese caso el problema estaría en el regreso porque los simpatizantes de Boca llegarían a Buenos Aires en el momento de los festejos de River".
"Estuvimos analizando absolutamente todas las condiciones y debemos tener en cuenta de que estamos viviendo un contexto muy difícil, donde muchas veces está en serio peligro la vida humana. Venimos de entrecruzamientos de simpatizantes que han terminado con muertos. Y los responsables de la seguridad debemos analizar esas variables para tomar la mejor decisión y no podemos supeditar esta cuestión tan importante a conveniencias temporales o coyunturales", concluyó terminantemente Castrilli. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Castrilli analizó ayer la seguridad del Gigante. | | |