Tenis: Las mismas cuatro de siempre

Las hermanas Williams y las belgas Clijsters y Henin-Hardenne son semifinalistas de Wimbledon

Las hermanas Serena y Venus Williams y las belgas Kim Clijsters y Justine Henin-Hardenne demostraron ayer que no tienen rival en el circuito y disputarán las semifinales del torneo de tenis de Wimbledon, donde el español Juan Carlos Ferrero desaprovechó su primera oportunidad de ser número uno del mundo.

Cabezas de serie numero uno, dos, tres y cuatro, estadounidenses y belgas desarrollan un tenis muy por encima del resto de las jugadoras, que escasamente pueden inquietar la hegemonía del cuarteto.

Serena, máxima favorita, perdió ayer su primer set en el torneo ante su compatriota Jennifer Capriati, tres veces ganadora de un torneo de Grand Slam, a la que derrotó por 2/6, 6/2 y 6/3.

La jugadora número uno del mundo podrá tomarse la revancha de su derrota en las semifinales de Roland Garros frente a Henin-Hardenne, que se deshizo de la última rusa del cuadro, Svetlana Kuznetsova, por un fácil 6/2 y 6/2.

pensaba en las semifinales antes de jugar su partido de cuartos.

En París, donde Henin-Hardenne ganó su primer Grand Slam, ambas jugadoras disputaron un durísimo encuentro que terminó 6/2, 4/6 y 7/5 y en el que el público francés estuvo constantemente del lado de la belga.

La belga, que fue finalista en Wimbledon hace dos años y semifinalista en 2002, siente que la hierba es su mejor superficie, aunque tendrá que hacer frente al poderoso servicio de Serena, junto al de su hermana el más fuerte del circuito.

Clijsters, segunda favorita, tardó un set en meterse en el partido, pero cuando despertó arrasó a la italiana Silvia Farina Elia por 5/7, 6/0 y 6/1.

Su rival en semifinales será la mayor de las Williams, que arrancó de la mejor manera y pese a caerse en el segundo set no tuvo grandes inconvenientes para quedarse con el partido ante su compatriota Lindsay Davenport por 6/2, 2/6 y 6/1.

La belga, de 20 años, está ansiosa por lograr su primer título de Grand Slam después de perder la final en París, mientras que Venus quiere volver a sentir el sabor de la victoria en un grande, algo que no logra desde el Wimbledon de 2001.

Serena se recompuso y venció a Capriati.