 | lunes, 30 de junio de 2003 | En el ballottage, al gobernador actual no le alcanzó ni el apoyo de Kirchner El radical Colazo derrotó con facilidad al menemista Manfredotti en Tierra del Fuego Escrutadas la totalidad de las mesas, el candidato opositor logró una ventaja de cinco puntos y medio. Normalidad El radical Jorge Colazo fue elegido nuevo gobernador de Tierra del Fuego al imponerse ayer al justicialista Carlos Manfredotti en la segunda vuelta de las elecciones que se realizaron en esa provincia. La Junta Electoral fueguina informó que, tras escrutar las 221 mesas habilitadas, Colazo obtuvo 25.783 votos (51,8 por ciento) y su oponente del justicialismo 23.050 (46,34), lo que representa una participación ciudadana general del 72,34 por ciento del padrón electoral.
Manfredotti -un aliado tradicional del menemismo- reconoció la derrota del justicialismo cuando apenas se habían escrutado 60 mesas de toda la provincia y, casi con lágrimas y quebrado por la emoción, se dirigió a sus partidarios desde el local del justicialismo para señalar: "Prefiero una derrota digna que promesas y mentiras imposibles de cumplir".
El actual gobernador había ganado la primera vuelta electoral por 1,8 por ciento de diferencia y recibió, antes de esa instancia, el apoyo explícito del gobierno nacional de Néstor Kirchner, quien envió a Ushuaia a buena parte de su gabinete, incluyendo al vicepresidente Daniel Scioli.
De acuerdo a los datos oficiales, Manfredotti se impuso en Ushuaia por el 54,5 contra el 43,6 de Colazo, en tanto el candidato del Frente de Unidad Provincial - con gran influencia del radicalismo- logró una rotunda victoria en Río Grande con el 59,2 por ciento contra el 39,1 del binomio peronista.
Aunque el juez electoral de Río Grande había señalado en horas de la tarde que existían "ciertas anomalías e irregularidades", el escrutinio transcurrió en forma normal, sin ningún tipo de incidente.
Colazo se proclamó vencedor apenas media hora después de cerrado el acto electoral, cuando señaló a la prensa de Río Grande que ganó "rotundamente".
El vencedor anticipó que en los próximos días próxima le explicará "a la población, inclusive a través de spots televisivos, las maniobras y la campaña sucia que el oficialismo realizó contra nuestra corriente".
Colazo -de origen cordobés- admitió además que "en Río Grande el resultado electoral fue una verdadera paliza a favor nuestro y, en Ushuaia, el gobierno no pudo obtener la diferencia de votos que suponía y que creía le iba a permitir ganar la votación por un exiguo margen".
También sostuvo que "es preciso crecer en el marco de una estricta y plena justicia social" y argumentó la necesidad de distribuir equitativamente "la riqueza provincial, contrariamente a lo que ocurre ahora, que se concentra en un poder económico achicado y contrario a los intereses" de toda la ciudadanía fueguina.
Indicó que su sector generó "un mensaje de fe, esperanza y cambio en la población" y dijo que el gobierno de Manfredotti "no supo satisfacer las expectativas de la gente".
Manfredotti, que reconoció el triunfo de Colazo acompañado por toda su familia y funcionarios de gobierno, expresó que "el justicialismo se había preparado para el triunfo y luchó hasta último momento para obtenerlo, aunque evidentemente quizás un sector de la población creyó más en promesas y, a lo mejor, tuvo razón".
Rozas y Moreau, felices El presidente nacional del radicalismo, Angel Rozas, dijo que el resultado electoral de ayer fue "un espaldarazo grande para Jorge Colazo", pero agregó: "Mucho hizo el radicalismo a nivel nacional para alcanzar este triunfo".
Incluso, el chaqueño especuló con la posibilidad de "alcanzar resultados favorables en los comicios que quedan pendientes en varios distritos del país" y confió en "retener el gobierno" en las provincias que actualmente gobierna el radicalismo.
Mientras los festejos de Colazo se centraron en el búnker del FUP en Río Grande, en el centro de reuniones fue el hotel Cap Polonio de Ushuaia, donde manifestantes del FUP, con banderas rojas y blancas de la UCR, se mezclaron en sus festejos con los hinchas de Ríver, que celebraban también el campeonato de fútbol.
Y desde Buenos Aires, el ex candidato a presidente por la UCR, Leopoldo Moreau, estimó que lo sucedido en el sur "es una demostración que en nuestro país funciona la alternancia democrática".
Asimismo, aseguró que el radicalismo es "el partido que está en mejores condiciones, políticas y electorales, para ejercitar responsablemente la función de control republicano".
"De aquí en más -concluyó Moreau- en las elecciones provinciales que restan, seguramente la UCR tendrá un papel relevante y útil, para aquellos que buscan un parlamento con equilibrio". enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Colazo prometió estricta y plena justicia social. | | |