 | lunes, 30 de junio de 2003 | Acusan al ex marino por 200 desapariciones, 120 secuestros y 100 torturas Preventiva para Cavallo por genocidio, terrorismo y tortura Se negó a declarar ante el juez español Baltasar Garzón y éste de inmediato tomó la drástica medida El juez español Baltasar Garzón dispuso ayer la "prisión incondicional, comunicada y sin fianza" para el represor argentino Ricardo Miguel Cavallo, una figura similar a la "prisión preventiva" del Código Penal argentino, al acusarlo por los delitos de genocidio, terrorismo y tortura, tras ser extraditado desde México.
El ex capitán de corbeta, quien ayer llegó a España, fue trasladado al centro penal de Soto del Real, a 30 kilómetros de Madrid.
En ese presidio también se encuentra recluido desde agosto de 2001 el ex marino argentino Adolfo Scilingo, otro represor acusado por Garzón de los mismos delitos que Cavallo.
El magistrado español, quien tiene la intención de pedir la extradición de más militares argentinos vinculados con la represión ilegal en la Argentina entre 1976 y 1983, le dictó la "prisión incondicional" a Cavallo luego de que el ex marino se negó a declarar y pidió tiempo para leer la acusación.
El juez Garzón comunicó el auto de procesamiento a Cavallo, quien se presentó ayer por la mañana acompañado por sus abogados en un juicio que no tiene precedentes y que es considerado histórico por los especialistas en Justicia internacional.
El ex capitán de fragata está acusado por la desaparición forzada de 200 personas, 120 secuestros y 100 casos de tortura, y el juicio de Madrid cuenta con 23 testigos directos para declarar en su contra.
Cavallo es el primer represor latinoamericano extraditado para ser juzgado por crímenes de lesa humanidad en un país diferente al del lugar en que fueron cometidos los delitos imputados, y fue descubierto en México merced a una investigación periodística.
El ex capitán de corbeta llegó a las 9.30 hora española (4.30 de la Argentina) de ayer, hora y media más tarde de lo previsto, a la base aérea de Torrejón de Ardoz (al nordeste de Madrid) en un avión de la Fuerza Aérea española, acompañado por dos agentes españoles de la Interpol que habían viajado a México el viernes para recogerlo.
Fuertes medidas de seguridad rodearon la llegada de Cavallo, quien fue introducido en un furgón policial totalmente cerrado.
Cavallo fue trasladado a la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), donde a mediodía compareció ante el juez Baltasar Garzón, instructor del caso que se sigue en España por los crímenes cometidos durante la dictadura argentina, negándose a declarar alegando que no tenía conocimiento del auto de procesamiento. Sin embargo, Garzón confirmó en un auto la "orden de prisión incondicional y comunicada" para Cavallo dictada en agosto de 2000, informaron los abogados de la acusación particular.
El juez considera que "la actividad delictiva imputada de forma provisional al procesado es de tal gravedad que no deja opción diferente a la medida de prisión" y, además, cree que podría haber riesgo de fuga.
Cavallo llegó a España después de que la Suprema Corte de México autorizara el pasado 10 de junio la extradición del ex militar solicitada por Garzón en septiembre de 2000.
El magistrado acusa a Cavallo de haber participado en los llamados vuelos de la muerte (en los que opositores al régimen militar fueron tirados al mar desde aviones), así como en cientos de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones forzadas de personas cuando integraba los grupos de tarea en la Esma, uno de los mayores centros de detención clandestinos durante la dictadura argentina. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Manifestantes repudiaron a Cavallo en España. | | |