Clausura 2003

Central zafó de todo y piensa en las copas

Empató 0 a 0 en su visita a Banfield y dejó atrás el fantasma de la promoción

Sergio Faletto / La Capital

La postal del final sintetizó un partido que estuvo de más y que sólo sirvió para que Central y Banfield acumularan el punto que les faltaba. Los jugadores del Taladro se aglutinaron frente a la tribuna albiverde para festejar juntos y en simultáneo los canallas hicieran lo propio con los varios centenares de hinchas auriazules que celebraron alborozados y que en el epílogo cantaron su felicidad por la clasificación a la Copa Sudamericana, recordando como siempre a su tradicional rival, Newell's.

Punto para cada uno, adiós a la promoción, y bienvenido Central a la Sudamericana y en una posición expectante para la Libertadores. Si algo sobró anoche en Banfield, además de los arcos, fue el partido. Porque desde el minuto inicial quedó claro que el pacto de no agresión ya había sido firmado de antemano. Y está bien. Para que arriesgar si en definitiva lo que más importaba era terminar de una buena vez con la angustia de un año y reencontrarse así con la alegría de torneos internacionales.

Las declaraciones de ocasión en la previa quedaron de más como el propio encuentro. Los jugadores se prestaron la pelota en la franja central y pusieron más énfasis en lateralizar que en avanzar. Ni siquiera algunos arrestos individuales, como así los gestos de Russo en el banco, sirvieron para disimular el convenio que establecía el empate.

Fue tan notorio todo, tan evidente y porque no tan sincero que las propias hinchadas rompieron la monotonía de la fría noche en el sur del Gran Buenos Aires reclamando con sus cánticos una actitud más ofensiva y la búsqueda de una victoria.

Ya en el segundo tiempo y en sintonía con lo que ocurría en el campo de juego las populares se unieron al acuerdo y gritaron a viva voz el orgullo de pertenecer a la primera división. Claro que los canallas le agregaron a su repertorio la enorme satisfacción de comenzar a jugar otro torneo que trasciende las fronteras.

En la cancha fue más de lo mismo. Se prestaron la pelota y pusieron mucho cuidado en no cometer el mínimo error para que la película no cambie el argumento establecido. El único que pareció querer salir fuera de escena fue Walter Giménez, que, otra vez en el complemento, probó de media distancia para incomodar a un Gaona que tuvo sin dudas el partido más tranquilo quizá de toda su carrera. Pese a que también Garrafa Sánchez lo inquietó con un envió desde mitad de cancha, que dio en el travesaño.

Ni siquiera la simulación de Luciano Figueroa de tomarse la cabeza cuando erró un cabezazo de frente a Barbosa alcanzó para maquilar un empate suficientemente anunciado.

Ya no había manera de lograr que el tiempo pasara para hacer pasar desapercibido el partido de compromiso. Es más, la Coneja Baldassi se cansó de mirar su reloj para constatar los minutos que restaban, pero llegó la colaboración de algunos hinchas canallas que se treparon al alambrado y permitieron parar el encuentro por unos minutos que después no fueron adicionados.

Para alivio de todos llegó el final y el punto compartido desató una alegría en común. Y de esta manera superaron el encuentro más que amistoso pero necesario para olvidarse de los problemas.




Síntesis
Banfield 0: Barboza 5; Galarza 5, A. González 5, J. Sanguinetti 5 y Y. Silvera 5; I. Moreno 5 (84’ S. Rodríguez), P. Fernández 5, Cavallo 5 y W. Jiménez 6 (75’ D. Giménez); J.L. Sánchez 5 y F. Alvarez 4. Suplentes: Bolonia, Cervera y Suligoy. DT: Luis Garisto.

R. Central 0: Gaona 5; Ferrari 5, Carbonari 5 (75’ Leonforte), Talamonti 5 y D. Díaz 6; Messera 5, D. Quinteros 5, Pino 5 y P. Sánchez 5; C. Delgado 5 y Figueroa 5. Suplentes: Castellano, Papa, Ruggiero y Mandra. DT: Miguel A. Russo.

Cancha: Banfield.

Arbitro: Héctor Baldassi (6).

Recaudación: No fue dada.

Goles: No hubo.

Amonestados: A. González y J.L. Sánchez (B); Talamonti y P. Sánchez (RC).

Expulsados: No hubo.

Objetivo cumplido y festejo de todo Central.