Córdoba (enviado especial).- Tiro Federal rescató un empate que cotiza en alza. Lo pueden atestiguar los hinchas de Racing, que enmudecieron cuando el eterno Guerra, a un minuto del final, estampó el cabezazo letal. Es cierto, quedan por delante noventa minutos y nada está definido. Pero se van a jugar en el Fortín de Ludueña, un reducto que en los últimos tiempos resulta inexpugnable. Por eso, el 1 a 1 que redondeó un encuentro friccionado, peleado, le sienta mejor al equipo de Teglia, que tuvo como principal virtud la madurez que mostró cuando la mano venía cambiada.
Habrá que darles la razón a los que dicen que Racing y Tiro llevan tantas batallas disputadas, y se conocen tanto, que resulta complicado que se saquen ventajas. Ni siquiera el enigmático entrenador cordobés José Trignani logró sorprender ubicando tres delanteros, entre ellos el grandote Arsenio Benítez. Con sus anticipos, Chávez lo borró de la cancha. Apenas las proyecciones de Gil, que se manejaba con cierta soltura porque Becerra no lo cubría, y la movilidad de José Luis Fernández lograron romper la monotonía.
Tiro proponía una defensa que no se despegaba del fondo y que rara vez tenía complicaciones. Claro que los inconvenientes venían más adelante. Ni Heinze ni Becerra aportaban dinámica por sus andariveles y cuando el Pescadito Paz la paraba tenía dos o tres contrarios mordiéndole los talones. Entonces, se repetían los envíos largos para Guerra y Vacaría que no terminaban en nada.
En situaciones de gol anduvieron parejo. Tuvo un rol protagónico, es cierto, el arquero Misetich, que hizo fácil lo difícil. Cada vez que Racing bombardeó con centros, el uno salió a cortar con un gran control de tiempo y distancia. Y supo utilizar su pie cuando le cortó un ingreso solitario a Rami. En cambio, apenas fue un observador de lujo ante los remates desde buena posición de Fernández y Benítez que se fueron por encima del horizontal. Tiro también tuvo lo suyo pero a Guerra lo desacomodaron en el aire justo en el momento en que iba a martillar el balón a al red. Y en otra jugada elaborada por Becerra y Paz, Heinze se encontró con las manos de Cabrera.
Cuando la primera etapa se murió quedó la sensación que Racing había sido un poco más. Porque tuvo más decisión. Pero ese gasto de energía lo sintió. Tiro tuvo espacios en el segundo tiempo y el Pescadito Paz desparramó su capacidad para maniobrar y amagar ir para un lado y salir para el otro.
Por eso el gol de Rami, tras pase perfecto de Fernández, sorprendió. Y ni que hablar cuando Zaniratto sacó sobre la línea un tiro de Vezzani.
Pero Tiro tuvo convicción, fue en busca del empate, sin alterar el orden de sus líneas. Y con el ingreso de Chitzoff, que lastimó sobre el lateral, lo consiguió.
Chitzoff se escapó y metió el centro pasado para que Guerra silenciara a todo un estadio, menos al medio centenar de fanas de Ludueña que se fueron con la ilusión de que en el Fortín la historia les sonreirá.
Síntesis
Racing (Cba.) 1: \Cabrera 5, Rezzónico 5, Vangioni 5 (90’ Boldorini), Luján 5, Gil 6 (81’ Elúa), Martens 5, J. Fernández 6, Pablo Rochi 5, Rami 6, Benítez 5, Vezzani 5 (76’ Watson). Técnico: José Trignani.
\Tiro Federal 1: \Misetich 6, Zaniratto 5, Charles Pérez 5, Chávez 6, Garfagnoli 5, Heinze 5 (76’ Chitzoff), Marinelli 5, Becerra 4 (70’ Castella), Paz 6, Guerra 5, Vacaría 5 (83’ Morales). Técnico: Daniel Teglia.
\Cancha: Racing. Arbitro: Horacio Sandoval 6. Goles: 55’ Rami (R) y 89’ Guerra (TF).