Ni bien el árbitro Daniel Raffa pitó el final, Alejandro Rubio posó su mirada en el banco de suplentes y se encontró con gestos adustos. No era necesario que nadie dijera una palabra. Unos metros más atrás, Sciretta quedó tendido en el piso, inmóvil. Apenas un rato antes, Atlanta había sepultado la aspiración de Argentino de jugar la Promoción y lo condenó al descenso, al derrotar a Tigre. De nada sirvió entonces que el equipo salaíto cumpliera su parte venciendo a Deportivo Armenio por 3 a 1. No fue suficiente. Como tampoco el escaso apoyo de los dirigentes albos. Quizás la bandera que ingresaron los jugadores, con la frase "Seguimos luchando solos", sea la pefecta síntesis de los pormenores de un plantel que hizo lo que pudo en un club a la deriva, pero que indefectiblemente bajó a la Primera C.
Se sabía de antemano que si Argentino obtenía los tres puntos, y Atlanta y San Miguel empataban, evitaría el descenso y jugaría la Promoción. La primera parte parecía resuelta. Armenio llegaba disminuido al estadio José Olaeta, con un equipo plagado de suplentes. Pero ese hándicap no se notó. Al contrario. La visita inquietó al comienzo con la movilidad de Sandro Sánchez por los extremos, que lo tuvo a maltraer a Bassani. La última línea del albo flaqueaba en las jugadas de pelota parada y eso se notó sobremanera en un córner que Hervera estrelló en el travesaño. Minutos después Bassani despejó a metros de la línea un remate de Verón.
Argentino no hacía pie en el medio, y apenas progresaba con envíos aéreos que tenían como destinatario a Vázquez. Hasta que Iriarte se proyectó por el carril izquierdo, dejó atrás a Verón y Leguizamón, y su envío fue capitalizado por el goleador albo. En la primera llegada a fondo, castigó. Y Armenio sintió el impacto.
En los anticipos de Sciretta y las trepadas de Iriarte fue fortaleciendo esa ventaja parcial. Y cuando Lorenzetti venció su propia valla de cabeza al desviar un centro de Raschetti Sánchez, el resto estuvo de más.
Con la oreja en la radio, Argentino seguía las alternativas de lo que ocurría en otras canchas. Ferro igualaba con San Miguel, pero Atlanta se imponía por la mínima diferencia a Tigre y empujaba al salaíto al descenso. Mientras tanto, Armenio tenía la pelota pero no inquietaba.
Sobre el final aparecieron los espacios y Argentino lo liquidó. Genesio habilitó con un toque sutil a García, que gambeteó al arquero Luca y sólo la tuvo que empujar. El cabezazo de Cardozo que achicó las diferencias fue anecdótico.
A esa altura, el equipo de Pablo Marini esperaba el final. Pero con la confirmación de la victoria de Atlanta, llegó la frustración. Llantos, miradas perdidas. La postal de un Argentino que tiene el destino de Primera C.
Síntesis
Argentino 3: Campestrini 6; Aceto 5, Sciretta 6 y Bassani 5; Raschetti 5, Rubio 5, R. Villarreal 5 e Iriarte 6 (84' Sandoval); Genesio 5 (79' Chacón); Vázquez 5 y J. García 5 (87' Theiler). DT: Pablo Marini.
Dep. Armenio: Luca 5; Leguizamón 4, Hervera 5, Virardi 5 y Barrios 5 (46' D'Alessandro 5); Verón 4 (46' Solferino 5), J. Villarreal 5, Lorenzetti 5 y Vieytes 5; Cardozo 5 y S. Sánchez 5. DT: Hugo Smaldone.
Cancha: José Olaeta.
Arbitro: Daniel Raffa (6).
Goles: 22' Vázquez (A), 42' Lorenzetti (ARM), en contra, 79' García (A) y 89' Cardozo (ARM).
La Ciudad
