El ex vicegobernador Gualberto Venesia también recorrió la zona y ratificó que a esta obra "le hace falta mantenimiento". El ex funcionario apuntó que es "imprescindible restablecer los trabajos de consolidación para evitar que continúe la erosión pluvial sobre los taludes". Inmediatamente resaltó que la represa es de tierra en un 97 por ciento, a excepción del vertedero y las exclusas. Ello implica que es necesario realizar trabajos de mantenimiento anuales y permanentes. Venesia explicó que cuando la presa entra en carga, es decir, que el arroyo aumenta notablemente su caudal, se produce un importante oleaje sobre el talud ubicado aguas abajo y eso favorece la formación de grietas que luego se convierten en grandes cárcavas. Actualmente la presa presenta cárcavas importantes en el talud externo, que si bien no pone en peligro la obra en la actualidad, podrían representar un factor de riesgo para el futuro. "La presa requiere un cuidado permanente por parte de un pequeño grupo de personal de Hidráulica de la provincia", dijo Venesia quien apuntó que la obra debería ser recorrida en forma permanente para evitar la degradación de los taludes. Venesia consideró que "en el caso del Ludueña, el peligro hoy es incipiente, pero si no se toman las medidas ahora, entonces los lamentos después serán insostenibles", advirtió. En la Dirección de Hidráulica dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la provincia, se analiza la realización de los trabajos de mantenimiento. Se podrían sellar las cárcavas existentes y la compactación de los taludes en zonas de desmoronamientos. Habría dos alternativas: realizar un terraplén más estable con tierra o brindar una protección especial. La primera de las propuestas demandaría un presupuesto de 1.700.000 pesos mientras que la segunda requeriría una inversión de 4.200.000. Eso aún está por definirse y dependerá del dinero disponible en las arcas provinciales.
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