Venado Tuerto. - Concejales y entidades intermedias de esta ciudad comenzaron a delinear el anteproyecto de desvío de la ruta nacional 8 aprovechando que en los próximos meses se licitará nuevamente la concesión de ese corredor vial, hoy en manos de la empresa Caminos del Oeste. El argumento es sencillo: la traza actual de la 8 divide a la ciudad en dos partes, lo cual no sólo ha ocasionado trastornos en el tránsito sino que también la traza actual ha cobrado varias vidas.
Uno de los artífices de la reunión fue el supervisor del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Edgar Skejich, quien participó de la reunión realizada en el Concejo en la cual se decidió elaborar un anteproyecto para desviar la ruta en su tramo urbano, lo que se considera una demanda de toda la comunidad venadense.
En principio, se coincide en que habría que aprovechar la traza del camino a San Eduardo para que el tramo que corta a la ciudad quede al margen de la misma y "evite inconvenientes como los que padecen actualmente los vecinos de esos barrios lindantes a la ruta", dijo el edil Roberto Meier.
La idea es desviar el trayecto de la ruta a la altura del parque industrial venadense, en el kilómetro 364 de la ruta 8, y luego por el camino del club El Empalme llegar hasta la altura del kilómetro 380. De esa manera la traza quedaría alejada del ejido urbano de la ciudad. En el anteproyecto está prevista la construcción de tres rotondas y estiman que la próxima concesionaria no tendría problemas en aceptar el pedido de los venadenses habida cuenta de los problemas que tiene la traza actual.
Skejich prevé enviar a sus superiores un anteproyecto consensuado y para ello espera contar con la colaboración de la Secretaría de Obras Públicas venadense, además del apoyo que brinde la Facultad Regional Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Trayecto peligroso
El problema de la actual traza de la ruta 8 radica, básicamente, en el fluido tránsito de camiones y vehículos livianos produce inconvenientes diarios en el tránsito e incluso se cobró varias vidas en los últimos meses. Esta situación se viene agravando desde que la ruta nacional 7 tuvo que ser interrumpida -a la altura de Aarón Castellanos- por la inundación en la cuenca de La Picasa. En efecto, en pocos meses la 8 se convirtió en una ruta de gran tránsito, sobre todo de camiones de gran porte que realizan viajes internacionales, por la clausura del tramo de la ruta 7.
La nueva concesión de la ruta está prevista para el 1º de noviembre y las fuerzas vivas de Venado Tuerto confían en que se incluirá en el pliego de licitación el desvío de su actual traza en la zona urbana venadense. Inclusive, no se descarta que pedidos similares se realicen en otras localidades que sufren el mismo problema.