Con la confirmación por parte de Russo de los mismos once que empataron con Estudiantes, el último domingo en La Plata, quedó despejada cualquier duda sobre la presencia de Luciano Figueroa en el partido trascendente de mañana ante Chicago en Mataderos. El goleador canalla, que entrenó toda la semana diferenciado por padecer una rebelde contractura en los isquiotibiales de la pierna derecha, ayer no participó del trabajo táctico que hizo el grupo, pero después se sumó a los ejercicios con pelota parada, por lo que su presencia en Mataderos está más que confirmada. Una situación similar es la que atraviesa Leonardo Talamonti, que el miércoles abandonó el entrenamiento por precaución al sentir una leve molestia en la parte posterior de la pierna izquierda. Pero el Oveja ayer realizó todos los trabajos a la par de sus compañeros y no tendrá inconvenientes en ser de la partida ante el Torito. En lo que respecta a Lucho, el delantero fue cuidado toda la semana para que se le regenere el músculo y recupere su función normal con la intención de que llegue en buenas condiciones al partido. "Estuve trabajando diferenciado en la semana pero sólo fue por precaución", reconoció Luciano ayer luego del entrenamiento matinal, antes de admitir que "está un poquito fatigado el músculo pero llego bien al partido". En lo que respecta a Talamonti, el defensor se mostró aliviado al ver que la molestia había cedido: "Por suerte, fue una falsa alarma". Pese a esto, el diagnóstico sobre su molestia había variado de un día para el otro. "Cuando le revisé el miércoles parecía ser una sobrecarga muscular, pero hoy (por ayer) a la mañana, tenía un dolor a nivel lumbar, por lo que deduzco que la irradiación del dolor venía desde ahí. Es una lumbalgia, con irradiación al ciático, lo que termina transformándose en un episodio de lumbociatalgia agudo que cedió con la medicación y el tratamiento", argumentó Pablo Colella, el médico del plantel auriazul.
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