La selección argentina goleó 4 a 1 a Japón

El equipo de Bielsa jugó bien, en un amistoso disputado en Osaka

El seleccionado argentino de fútbol aprobó ayer el primer examen en su gira por Oriente al golear a su par de Japón por 4 a 1, con lo que se adjudicó la copa Kirin, en el encuentro jugado en el Osaka Nagai Stadiun.
Pasado mañana, a las 7 de Argentina, el equipo dirigido por Marcelo Bielsa afrontará el segundo compromiso cuando enfrente al representativo de Corea del Sur en la ciudad de Seúl.
Dos goles en cada tiempo anotó el selecionado albiceleste: en el primer tiempo Javier Saviola, a los 30' y Javier Zanetti, a los 44'; y en el segundo período Bernardo Romeo, a los 33' y Maximiliano Rodríguez, a los 39'. Yutaka Akita descontó para los japoneses a los 9' de la segunda etapa.
Más allá del triunfo, el equipo argentino dejó algunas cosas positivas, entre ellas el buen desempeño de su mediocampo, especialmente en la primera etapa, donde se destacaron los buenos encuentros entre Pablo Aimar y Santiago Solari, y las proyecciones de Javier Zanetti.
También fue bueno lo realizado por el Conejito Saviola, autor de un gol (el primero), aunque le faltó mayor precisión en la definición.
Entre las cosas negativas quedó un llamado de atención a la fragilidad demostrada en la última línea, donde no hubo sincronización en los movimientos de Facundo Quiroga, Fabricio Coloccini y Diego Placente.
En los primeros 45 minutos, Argentina manejó la pelota, sobre todo cuando pasó por los pies de Pablo Aimar y el Indiecito Santiago Solari.
Sin embargo, fue recién a los 20 minutos cuando llegó con riesgo al arco local. Saviola, tras recibir de Aimar, remató y el arquero rechazó a medias, pero volvió al hombre del Barsa y su tiro se fue desviado.
El alerta que produjo el equipo argentino tuvo su premio sobre los 30 minutos, cuando Saviola capitalizó una habilitación de Aimar, quien se escapó por el sector izquierdo y dejó al Conejito de cara al gol para definir de derecha ante el asombro de Narazaki.
Argentina jugaba mejor, dominaba la mediacancha y llegaba al arco japonés y por eso no extrañó el segundo tanto, que inició Zanetti con una corrida desde la mediacancha y un pase a Saviola, éste se la devolvió y el jugador de Inter sacó un violento disparo que superó el esfuerzo de Narazaki.
En el segundo tiempo tiempo todo fue diferente, ya que Japón mejoró con los cambios. El brasileño nacionalizado japonés Alessandro Santos le dio mayor dinámica al medio campo y un corner suyo ejecutado desde la derecha lo cabeceó Yariki Akita, quien le ganó en el salto a Gabriel Heinze -entró a los 36 minutos del primer timepo por Lucas Castromán- y batió a Pablo Cavallero.
Fueron 20 minutos de un mejor desempeño de los asiáticos, aunque sin provocarle mayores riesgos a Cavallero.
Con el ingreso de Juan Román Riquelme por un cansado Aimar, Argentina encontró un tránsito más rápido y volvió a poner contra su arco a los locales.
Riquelme tuvo participación en el tercer gol, con un toque sutil en un tiro libre que culminó con una brillante definición de Bernardo Romeo por sobre la cabeza del arquero; y en el cuarto, con otro toque del ex Boca a Maximiliano Rodríguez, quien remató al arco y el balón pegó en el poste izquierdo de Narazaki, rebotó en el cuerpo de éste y se introdujo en el arco.
Fue el cierre para un triunfo contundente, con pasajes de buen fútbol, que sin dudas abre esperanzas para seguir mejorando y llegar a su pico de rendimiento, aunque quizá con otros nombres que no estuvieron en este equipo, a las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, que es el objetivo prioritario de Marcelo Bielsa. (Télam)

Romeo festeja el tercer gol del equipo argentino.