Washington. - Hillary Clinton -una de las más célebres primeras damas estadounidenses- trata, como senadora demócrata por Nueva York, de forjar una identidad política propia que le permita potencialmente convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos.
Su desempeño en la Cámara alta del Congreso desde el año 2000 marca la primera etapa de su emancipación de la figura de su esposo y la publicación mañana de sus memorias titulada "Living History" (Viviendo la historia), parece preparar el terreno para una campaña presidencial en 2008, concuerdan politólogos.
"Hay solamente dos personas en el Partido Demócrata capaces de movilizar a la gente: los dos son Clinton y ella es la única que puede ser candidata a la Casa Blanca", resume Allan Lichtman, profesor de Ciencias Políticas en la American University de Washington. En efecto una enmienda de la Constitución estadounidense limita a dos mandatos, ocho años en total, el tiempo que una persona puede ser presidente. Y esto margina automáticamente a Bill.
En campaña
Con este libro, Hillary Clinton, que ya fue una primera dama muy comprometida políticamente, abre la vía a una futura campaña presidencial, probablemente la de 2008. Presentándose como una víctima en el affaire Mónica Lewinski, la becaria de la Casa Blanca con la que Bill Clinton mantuvo una relación. Hillary afirma que no ayudó a su marido a tratar de evitar el escándalo, contrariamente a lo que se sostenía.
Por otra parte, las memorias le permiten atribuirse el papel de esposa magnánima y leal que decidió permanecer con su marido infiel. Tal actitud no puede sino hacer callar a sus críticos, estima Lichtman. De extractos del libro, difundidos el miércoles pasado, surge la imagen de una esposa engañada, humillada, a la que Bill Clinton mintió hasta que fue obligado a confesar la verdad ante un tribunal especial de acusación.
Además del caso Lewinski, Hillary Clinton "espera con este libro enterrar todas las otras preguntas que podrían ser perjudiciales en una campaña presidencial en 2008", en particular el escándalo inmobiliario Whitewater, que data de la época en que su marido era gobernador de Arkansas, y en el que al parecer ella jugó algún papel, estima Larry Sabato, director del Instituto de estudios políticos de la Universidad de Virginia (este).
Lo que es seguro es que "Hillary Clinton ganaría hoy la investidura demócrata para la presidencial de 2004 si estuviera en campaña", agrega el politólogo, que considera que los nueve precandidatos actuales "son muy decepcionantes". Pero aunque Hillary goza de gran popularidad dentro del Partido Demócrata, su eventual elección a la Casa Blanca es incierta, estima, subrayando que ella "polariza" las opiniones a causa de su fuerte personalidad y de dudas sobre su papel en algunos casos en los que tuvo participación su marido.
Un sondeo de Gallup publicado esta semana revela en efecto que un 43% de los estadounidenses tiene una opinión favorable de ella, mientras que otro tanto tiene opinión desfavorable. Si bien el 72% la juzga inteligente, solamente un 24% estima que su honestidad es irreprochable. Sin embargo Lichtman estima que "Hillary tiene todo el tiempo a su favor. Tiene solamente 55 años y puede perfeccionar su imagen para 2008 o 2012".
Para el politólogo James Pfiffner -de George Mason University- el libro permitirá a la señora Clinton "reforzar su imagen de senadora y potencial candidata a la presidencia, que tiene buena comprensión de los grandes temas políticos y que refleja ciertos valores".
"La obra tiene un tercio de autobiografía y dos tercios de memorias políticas", precisa Olivier Betourne, vicepresidente de Fayard, la editorial de la versión francesa, que aparecerá el martes en el Hexágono. Pfiffner, recuerda además que el libro reportará mucho dinero a Hillary Clinton, que recibirá un total de ocho millones de dólares. (AFP)