El abogado porteño Eduardo Barcesat aseguró que "existen suficientes causales de remoción, no contaminadas por el frustrado debate del año pasado", para enjuiciar a Julio Nazareno.
Barcesat relativizó el peligro de que el poder político coloque luego jueces adictos. "Se ha anunciado que se girarán a la sociedad los nombres de los propuestos para que primero haya una nominación difusa, es decir que universidades, facultades de Derecho y colegios de abogados se pronuncien respecto de las condiciones de independencia e idoneidad de los candidatos", indicó.
El profesional no dudó en responsabilizar a la Corte por "el descalabro institucional que afectó a la República".
"Con un Tribunal que hubiese aplicado la Constitución se habrían frenado las privatizaciones como se hicieron y la impunidad en la corrupción económica. Temas escalofriantes como la venta de armas no habrían quedado estancados", remató.
Poder degradado
En la otra vereda, el constitucionalista Gregorio Badeni (defensor del ministro de la Corte Carlos Fayt) le aseguró a La Capital que "el Poder Judicial fue degradado por la clase política durante décadas".
"Si se llega a remover a los jueces, el Ejecutivo se va a encargar de que los cargos recaigan en alguien de su confianza, como meses atrás sucedió con el senador Maqueda", consagrado ministro de la Corte. Además, aseguró que el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, "no tiene autoridad para decir que por razones de edad algunos jueces se deben retirar", como en octogenario Fayt.
"Fayt tiene una fortaleza intelectual y física envidiable a sus 85 años, mucho mayor, desde el punto de vista ético, que la de Beliz", dijo Badeni. "La falta de respecto en que ha incurrido Beliz es realmente lamentable tratándose de un ministro de Justicia", remató.