El constitucionalista rosarino Iván Cullen consideró que con el caso Magariños -única causal aceptada hasta el momento por la comisión de Juicio Político- los diputados que intentan destituir al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno, "no llegarán a ningún lado". Luego de estudiar el expediente del caso Magariños, Cullen -reconocido académico y ex convencional constituyente- concluyó que el mismo "no es motivo de juicio político" contra ninguno de los miembros de la Corte, que han actuado -dijo- "en uso de las facultades" y sin cometer falta. Cullen reclamó "prudencia" y "racionalidad" al poder político en la embestida contra Nazareno pese "al evidente desgaste que sufre esta Corte" y a las recientes manifestaciones públicas del cuestionado presidente del tribunal, a las que consideró "impropias". El abogado dijo seguir "con preocupación" los acontecimientos ya que "el presidente de la Nación no debería tomar partido ni intervenir en el proceso de enjuiciamiento, que es exclusivo del Congreso". En extensa charla, ayer, con La Capital, Cullen rechazó la posibilidad de someter la situación de la Corte a un plebiscito. "Una consulta no vinculante no puede promoverla el Poder Ejecutivo porque no tiene competencia sobre un juicio a la Corte. Pero tampoco debería convocarla el Congreso porque no se puede someter a la opinión de la gente el funcionamiento del Poder Judicial". Significaría la "inauguración de los tribunales populares", consideró. -Analistas señalan que el gobierno intenta una operación de consenso para restaurar la confianza en los valores de la justicia. -La Corte no puede ser destituida por operaciones de consenso. Las causales que marca la Constitución son mal desempeño, delito en el desempeño de las funciones o crímenes comunes. No es causal que el 80% de la población opine que la Corte debe irse. Flaco favor se le hace a las instituciones. -¿Cómo explica las disidencias en el seno de la Corte? -Es una situación muy lamentable, de tensión, reflejada en el caso San Luis (demanda de la provincia para la recuperación de un millonario depósito). Allí tres ministros que votaron en disidencia (Belluscio, Boggiano y Maqueda), sin entrar en el problema de fondo, opinaron que la sentencia de los cinco restantes era nula. ¿Por qué? Porque la votó Fayt, quien tenía un depósito en el mismo banco (Nación). Es decir, los mismos colegas dicen que el acto de Fayt es reñido con la ética y provoca la nulidad de la sentencia. Nunca vi en un tribunal colegiado una cosa igual. -¿Por qué el caso Magariños no es motivo de juicio político contra Nazareno? -Porque se le imputa haberse excedido en las facultades al aplicar una sanción disciplinaria a un juez (Magariños), como lo hizo la Corte en septiembre de 2002 con la sola disidencia de Petracchi y Bossert, ya que esto es privativo del Consejo de la Magistratura. Pero resulta que la Corte había dictado la acordada 52, en diciembre de 1998, con la firma de todos, diciendo que las facultades disciplinarias son concurrentes, que las puede ejercer la Corte y las Cámaras o el Consejo de la Magistratura. -Lo menos que se podría decir... -Con esto no llegan a ningún lado. -O que no se trata de algo pesado. -Para nada. Es inexplicable que con ese argumento la acusación sea para Nazareno y no para todos. Racionalidad, señores: si hay motivos, echen a todos y busquen mecanismos adecuados para nombrar a los nuevos (y no como a Maqueda, que lo designaron en 24 horas). Pero con causas serias.
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