Aqaba, Jordania. - Con el impulso de EEUU, israelíes y palestinos sentaron ayer en la ciudad jordana de Aqaba las bases para la puesta en marcha del proceso de paz en Medio Oriente, luego de 32 meses de conflicto sangriento. El presidente de EEUU, George W. Bush, obtuvo un compromiso israelí para comenzar a desmantelar algunos asentamientos en Cisjordania y un llamado palestino para poner fin a la lucha armada.
Las promesas de los primeros ministros de Israel Ariel Sharon, y palestino, Mahmoud Abbas, pusieron en movimiento la "hoja de ruta", una iniciativa internacional para lograr la paz en la región y crear un Estado palestino. "Una gran esperanza y cambio está llegando a Medio Oriente", dijo Bush, antes de que los dos primeros ministros estrecharan sus manos por primera vez en público durante la cumbre tripartita en la ciudad jordana de Aqaba. Bush pidió a ambas partes que emprendan medidas "tangibles e inmediatas" que demuestren el avance del proceso y el cumplimiento de los compromisos adquiridos.
En sus discursos de cierre, en un palacio con vista al golfo de Aqaba, Sharon y Abbas dijeron que concebían una época en la que un Estado israelí y otro palestino convivirían en paz. Pero aún quedan pendientes interrogantes clave sobre si Abbas podría cumplir con sus promesas de persuadir a los militantes de detener sus ataques contra los israelíes, que han caracterizado los 32 meses del levantamiento por la independencia palestina. Este principio de acuerdo fue rechazado tajantemente por los grupos radicales palestinos Hamas, Jihad Islámica y Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), así como por el Consejo de los colonos judíos (ver página 28).
Los palestinos también han expresado dudas sobre el compromiso de Sharon con una solución que incluya dos Estados y el desmantelamiento de los asentamientos que ha promovido por tanto tiempo. El plan prevé la creación de un Estado palestino en el 2005, después de que los israelíes y los palestinos completen una serie de medidas para fortalecer la confianza recíproca, que incluyen el congelamiento de la expansión de los asentamientos judíos.
En su declaración mientras Bush, Abbas y el rey Abdulá de Jordania estaban a su lado, Sharon dijo: "Quiero reiterar que Israel es una sociedad gobernada por el imperio de la ley. Por lo tanto, comenzaremos inmediatamente a evacuar los asentamientos no autorizados". El premier israelí se refería a pequeños asentamientos escasamente poblados establecidos sin permiso del gobierno en Cisjordania después de marzo de 2001, cuando Sharon asumió el poder, y que el plan de paz ordena que sean desmantelados.
Contigüidad territorial
Sharon no dijo cuántos asentamientos -se calcula que hay unos 60- serían desmantelados, pero la medida seguramente enfurecerá a los miembros de extrema derecha de su coalición de gobierno. "También podemos asegurarle a nuestros socios palestinos que entendemos la importancia de la contigüidad territorial en Cisjordania para un Estado palestino viable", dijo Sharon en declaraciones que podrían sugerir que algunos asentamientos establecidos hace mucho tiempo podrían también ser evacuados como parte de una acuerdo permanente de paz.
En comentarios que probablemente complacieron a Sharon y Bush, Abbas se comprometió en su declaración a hacer "todos los esfuerzos" para poner fin a "la militarización" del levantamiento que se inició en septiembre de 2000. "La Intifada armada debe terminar y debemos recurrir a los medios pacíficos para lograr nuestras metas", dijo Abbas, haciendo de hecho un llamado para terminar con décadas de lucha armada por un Estado independiente. (Reuters, AFP y Télam)