Año CXXXVI
 Nº 49.858
Rosario,
sábado  31 de
mayo de 2003
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En el marco de Agroactiva, los fabricantes repasaron sus reclamos
Fierros: vuelve el clásico con Brasil
Las empresas locales piden apoyo para sostener loa actividad. Preocupa el regreso de las importaciones

La baja del dólar y el repunte de las importaciones de maquinaria agrícola desató la guerra entre los fabricantes nacionales y extranjeros. Los representantes de la industria local quieren sentarse con el gobierno para negociar una agenda de trabajo que permita sostener en el tiempo el crecimiento que experimentó el sector luego de la devaluación y obtener cierta garantía de que no volverá la "inundación" de los 90.
El pliego de reivindicaciones incluye la prórroga del decreto que bonifica en 14% el precio de venta de las máquinas a cambio de un bono fiscal (vence a fines de junio), la instrumentación de un sistema de amortización acelerada de los bienes de capital, el ajuste por inflación y la definición de una normativa clara sobre qué se considera industria nacional. Los industriales quieren, además, participar en la mesa de negociaciones por el Mercosur y el Alca.
Estos temas fueron debatidos durante la reunión que realizó la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) en el marco de Agroactiva 2003, que se realizó en Córdoba, y también por los integrantes del Movimiento de Defensa de la Maquinaria Agrícola (Modemaq), el nucleamiento que agrupa a los industriales del sur de Santa Fe y Córdoba.
Si bien reconocen que el mercado de maquinaria agrícola repuntó respecto de los bajos niveles que lo caracterizaron en los últimos años de la convertibilidad, a partir de la devaluación y de la "alianza con la producción" que impulsó el ex presidente Eduardo Duhalde, los fabricantes nacionales temen que la imagen de "prosperidad momentánea" lleve al nuevo gobierno a desentenderse de las necesidades del sector.
Ese temor tiene nombre y apellido y se llama Roberto Lavagna. Los fabricantes de maquinaria no ocultan la afinidad que mantuvieron durante el último año con el ex secretario de Industria, Dante Sica, y el ex ministro de Producción, Aníbal Fernández. Les preocupa, en ese sentido, que el hombre encargado de decir "no" en el gobierno haya absorbido la cartera productiva.
"Tenemos expectativas con el nuevo gobierno y no queremos criticar hasta que no estén definidas las políticas del nuevo equipo, pero nos genera preocupación la decisión de eliminar el Ministerio de Producción", señaló Jorge Médica, dueño de Yomel y presidente de la cámara.
El dirigente alertó sobre las limitantes que experimenta el sector a la hora de un crecimiento sostenible. Mencionó, por ejemplo, el crédito. "El productor hoy compra con recursos propios, a través del canje, pero eso no se va a mantener porque no siempre va a haber un tipo de cambio favorable y una cosecha récord", señaló.
Orlando Castellani, dueño de Ombú y titular del Modemaq, alertó sobre el otro peligro que ven los empresarios: Brasil. "Por la baja del dólar y de algún apoyo que da el gobierno brasileño, en los últimos dos meses empezó a acrecentarse la entrada de productos de ese país, y eso nos preocupa", dijo.
Las importaciones brasileñas que preocupan a los empresarios locales están compuestas mayoritariamente de máquinas fabricadas por las grandes multinacionales del sector que en los últimos años concentraron masivamente sus operaciones en el país vecino. Esta competencia se siente, sobre todo, en el mercado de cosechadoras y tractores.

Las cifras de la discordia
Por eso uno de los temas que ocupó más tiempo en la reunión de Cafma fue la furibunda crítica a las cifras que difundió Afat la semana anterior sobre el crecimiento de la venta de tractores y cosechadoras en el primer cuatrimestre del año, publicadas por La Capital. "Esas cifras dan una imagen distorsionada del sector porque en esa entidad están nucleadas las multinacionales que importan de Brasil, no es la misma realidad que viven las empresas nacionales, además de que están comparadas con un período muy malo como es el primer cuatrimestre de 2002", señalaron desde la entidad.
A pesar de su lucha contra las estadísticas, los dirigentes de Cafma no llegan al punto de negar lo que es evidente. El cambio de política económica y la mejor situación del campo alentó una recuperación de las empresas locales. De trabajar a media máquina en 2001, Vasalli Fabril (una de las pocas que sobrevivió exitosamente a la apertura de los 90) pasó a trabajar a full, plantearse nuevas inversiones y reactivar la empresa Roque Vasalli, que dará trabajo a 280 personas. Las ventas también mejoraron para Bernardín y reaparecieron fabricantes como Senor y Agrinar. En los tractores también se "recuperaron" empresas.
En la misma Cafma, estiman que en el año 2003, las ventas de las firmas asociadas superarían en un 30% las del período 99/2000 (incluyendo las sembradoras, un rubro en el que dominan las nacionales y por el cual se prevé un nivel de ventas de 4.500 unidades) y especulan con que hacia el año 2004 podría invertirse, en cosechadoras, la relación de mercado entre las locales, con 500 unidades, y los importados, con 300.
El problema lo explican en Vasalli Fabril. Mientras esta firma depende de las ventas y el capital propio para invertir y poder atender este incremento de la demanda, en Brasil se venden más de 5 mil cosechadoras anuales. El stock generado por la megaproducción en el país vecino les permite atender rápidamente a los clientes en Argentina "sólo con ese resto", mientras que las locales entregan hoy por hoy a varios meses vista. Por este cuello de botella, "la mayor demanda que existe hoy no podrá ser atendida por la producción nacional".
Un punto clave en este aspecto es el crédito. Para Castellani, de Modemaq, "ampliar la estructura significa que tenemos que tener un nivel de facturación más o menos importante". Y volvió al tema del crédito: "Gente de Ombú estuvo en Brasil hace pocos días y allí dan créditos en reales a 5 ó 6 años de plazo y con tasas del 9 al 12%, evidentemente las están subsidiando".
La prevención de los empresarios se extiende a las negociaciones internacionales. La imagen de los aplausos recibidos por Lula en el Congreso nacional los enternece pero aclaran: "Es bueno que hagamos todas las alianzas que podamos con los brasileños pero en la medida que sepamos defender lo nuestro".



En Agroactiva estuvieron los fabricantes de maquinaria.
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