El gobierno de Estados Unidos solicitó la suspensión de cuatro frigoríficos habilitados para exportar carne a ese país por no cumplir las normas de "sacrificio humanitario", aplicando por primera vez el concepto de bienestar animal como barrera comercial contra el producto argentino, indicaron las autoridades del sector.
"El concepto de bienestar animal no es una norma frecuente en las habilitaciones pero, en esta oportunidad, la invocaron los inspectores de Estados Unidos para solicitar la inhabilitación de cuatro frigoríficos que faenaban para ese país", admitió el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Bernardo Cané. "Argentina exporta a Estados Unidos carne cocida en perfectas condiciones y sin ningún riesgo sanitario", agregó.
Por su parte, voceros del sector indicaron que la suspensión aplicada tras las inspecciones realizadas por técnicos estadounidenses recayó sobre los frigoríficos Villa Olga, de la localidad bonaerense de Bahía Blanca; Consignaciones Rurales, del Gran Buenos Aires y Quickfood-San Jorge y Friar, ambos de la provincia de Santa Fe.
La medida, que recién ahora toma estado público, fue comunicada el pasado mes de abril al Senasa por el Aphis, su equivalente estadounidense, puntualizaron los informantes.
Las inspecciones estuvieron a cargo de los doctores Ghias Mughal y Suresh Sing de la auditoría internacional del Aphis dependiente del Departamento de Agricultura (Usda) de los Estados Unidos. Las auditorías se realizaron sobre 17 frigoríficos y 4 laboratorios de análisis de residuos de carne habilitados por el Senasa.
Los inspectores evaluaron los procesos destinados a la reducción de riesgos patógenos y los sistemas de control de puntos críticos de riesgo (Haccp, su sigla en inglés) adoptados por las plantas para garantizar la seguridad y calidad de sus productos. Mediante el cruce de las informaciones relevadas en inspecciones anteriores de los años 2001 y 2002, los expertos detectaron irregularidades en el manejo de las heces de los animales faenados y posible alteración de los registros mensuales de ingresos de ganado en, por lo menos, uno de los establecimientos.
Por el "bienestar animal"
Además de las objeciones sanitarias los expertos estimaron que las plantas argentinas no cumplían con las prácticas de "bienestar animal" que imponen un tratamiento previo de las reses para disminuir su sensibilidad a fin de atenuar el efecto traumático de la faena. Como resultado de sus observaciones los técnicos llegaron a reclamar la suspensión de todas las certificaciones de exportaciones de carne a Estados Unidos lo que implicaba la clausura del mercado de ese país para el producto argentino.\Los voceros indicaron que las primeras impresiones del Senasa indicaban que la inspección sanitaria venía bien porque los expertos no habían detectado salmonella ni scherichia coli en los productos procesados. No obstante, la incorporación "no esperada" del concepto de bienestar animal habría empeorado la impresión de los expertos y el informe resultó negativo.