Luis Castro / La Capital
"Estamos endiablados", dice Héctor Veira ante una consulta de Ovacion en el final de la charla para definir la situación de Newell's. Una frase que surge espontáneamente y que es digna de ser incorporada al Pequeño Bambino ilustrado para acompañar a otras célebres oraciones que son de su autoría y que, además, quedaron selladas en el ambiente futbolístico.
Las horas de lamento ya habían pasado, según la confesión del propio técnico. "Recién hoy (por ayer) estoy un poco mejor y pensando en el partido del domingo. Un tipo de la experiencia mía lo tendría que tomar con normalidad, pero el empate de Huracán y de Gimnasia me marcaron mucho más que el resto. Porque prácticamente los seis puntos estaban en nuestro poder", cuenta Veira en la soleada mañana en Bella Vista.
"Tenía mucha bronca porque los jugadores habían hecho todo para ganar. Hay empates como el de River que estuvo bien porque lo mereció. Los otros lo teníamos cocinado, pero...", recuerda con una mezcla de nostalgia e impotencia.
"El sábado ante Gimnasia nos faltó el último toque. La precisión para poner el partido por dos goles de diferencia. Newell's fue un equipo compacto, veloz. El problema estuvo en los cinco últimos metros, si muchas veces el arquero estaba caído y nos faltó definir. Y la última jugada ni hablar, todos caídos y la saca de la línea no sé quién. Pero bueno, yo digo que hay partidos donde está el diablo metido adentro. Creo que en ese estuvo el diablo, sin dudas", recalca una y otra vez buscando la culpa por distintos lugares debido a las chances desaprovechadas por su equipo para sumar de a tres.
Veira trata de disimular su angustia por esta crisis por la que atraviesa su equipo. Y lo hace recurriendo al humor. Pero se nota que está preocupado y que desea recuperar el tren de la victoria para no quedarse a pie en la Sudamericana, el único objetivo que pueden alcanzar en este Clausura. Aún tiene las chances intactas, porque sus competidores que pugnan por un lugar también tambalean fechas tras fecha. Por eso trata de levantarle la moral a sus dirigidos para que en Bahía Blanca puedan dar el golpe para quedarse con los tres puntos.
El entrenamiento había llegado a su fin y ya nadie quedaba en el predio. Veira escuchaba cada interrogante y respondía con su verborragia habitual. Pero cuando se le recordó que ante Olimpo van a tener el apoyo de toda la gente de la ciudad, no sólo de los rojinegros sino también de los canallas, el Bambino disparó una carcajada y sólo se limitó a expresar: "Vamos a hacer un buen encuentro".
En otro orden, sobre el pedido de revancha que desea Passet, el DT opinó: "Oscar es un gran profesional. El debe tratar de recuperarse y ponerse bien. Pero de refuerzos no se habló nada con Eduardo (López)".
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La Ciudad
