Caracas. - El gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la oposición suscribirán hoy un acuerdo electoral después de más de siete meses de negociaciones, pero el pacto no parece ser suficiente garantía para la realización este año de un referéndum sobre la permanencia del mandatario en el poder. El acuerdo promovido por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, no logró superar la desconfianza de la oposición respecto a la disposición del gobierno de respetar sus postulados. La alianza opositora Coordinadora Democrática acudirá al acto de la firma dividida, en vista de que el documento de 19 puntos no llenó las expectativas de todos los sectores.
Además, el acuerdo llega en un momento en que el gobierno planea utilizar su mayoría en el Congreso para aprobar un polémico paquete de leyes. Uno de los proyectos pretende regular las programaciones de radio y televisión, lo que ha sido denunciado como un atentado a la libertad de expresión.
El sector empresarial que forma parte de la Coordinadora cuestionó la firma del acuerdo, igual que lo hicieron los partidos Acción Democrática, uno de los de mayor influencia en la coalición, y Proyecto Venezuela. El pacto también fue criticado por los gerentes que fueron despedidos de la industria petrolera por sumarse a la huelga de diciembre y enero, quienes aspiraban a que la Coordinadora insistiera en que una solución de su problema quedara reflejada en el documento. El sector empresarial sostiene que el acuerdo no otorga mayores garantías que las que están en la Constitución y que el gobierno podría estar tentado a no respetarlo.
Guerra psicológica
A la división de la oposición se agrega la guerra psicológica que Chávez le declaró al referéndum, descalificando las firmas que se recolectaron en la jornada nacional del 2 de febrero para avalar la consulta y exigiendo que primero se realicen revocatorios para los funcionarios de menor jerarquía.
Pese a las diferencias, los negociadores de la oposición sostienen que el acuerdo establece un marco electoral que garantiza el respeto al referéndum revocatorio de mandato de Chávez, el cual podrá convocarse a partir del 19 de agosto, así como un mecanismo de seguimiento de la comunidad internacional. Chávez, también atento a la comunidad internacional, anunció el acuerdo electoral en la reciente reunión del Grupo de Río en Perú y lo proclamó como un logro de las negociaciones. (DPA)