Año CXXXVI
 Nº 49.856
Rosario,
jueves  29 de
mayo de 2003
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Liberan a un joven secuestrado
Al ser sorprendidos en una villa bonaerense, uno de los delincuentes se quiso matar. Exigían 45 mil pesos de rescate

Un estudiante de 22 años fue liberado ayer por la policía en la localidad bonaerense de Garín tras permanecer secuestrado 29 horas por una banda que exigió 45 mil pesos de rescate. Durante el operativo, uno de los captores se quiso matar de un tiro que se pegó en la cabeza cuando la policía estaba a punto de apresarlo.
En tres allanamientos ordenados por el fiscal de San Martín Miguel Gragnoli, la Brigada Antisecuestros de la policía bonaerense detuvo a ocho sospechosos de participar del secuestro, entre ellos el hombre que se pegó un tiro en la cabeza mientras la víctima era liberada en Garín.
En uno de los cuatro llamados extorsivos que hicieron desde teléfonos públicos de la zona norte, los secuestradores le dijeron a la familia del estudiante que si no tenía el dinero en efectivo para pagar, empeñara un auto en el casino de Tigre y con esa plata abonara el rescate.
El secuestrado y liberado sano y salvo, Diego Ezequiel Triglia, de 22 años y estudiante de ingeniería electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional, declaró ante el fiscal Gragnoli para darle detalles de la odisea que le tocó vivir.
"Cuando me cambiaron de un lugar a otro (de cautiverio), pensé que me iban a matar. Estuve con los ojos vendados y hasta me taparon los oídos, pero alcancé a escuchar cinco voces de los secuestradores, que me trataron bien", reveló.



  

Prueba de vida
Durante las negociaciones, los captores le dijeron a la familia que Diego se había olvidado una carpeta encima de la cama, lo que fue considerado como una prueba de vida, porque ese dato sólo lo sabían el estudiante y su madre.
De los ocho detenidos que hay por el caso, siete fueron atrapados en un allanamiento realizado en la villa Cri Cri de Garín, donde liberaron a la víctima que estaba maniatada, y el restante en la villa Hidalgo de San Martín. El estudiante vivió parte de su cautiverio en la villa Hidalgo de San Martín, y el resto en Garín.
Para resolver el caso, los investigadores contaron con un aporte clave: en un llamado anónimo les dijeron que el estudiante estaba secuestrado en Cisneros y Villalba de la villa Hidalgo de San Martín.
No obstante, cuando la policía se aprestaba a allanar esa casa, supo que a la víctima la habían trasladado a Garín para continuar con el secuestro. Sin embargo, en la casa allanada luego en la villa Hidalgo fue detenido un sospechoso y se secuestró un recipiente en el que Triglia era obligado a orinar, y avalaría que estuvo secuestrado en esa vivienda que no pudo ver con sus ojos porque los tenía vendados.
En el allanamiento en Garín, los policías detuvieron a seis hombres que bajaban de un Ford Falcon y entraban a la casa donde estaba secuestrado el estudiante. El séptimo detenido fue el integrante de la banda que custodiaba a Triglia y se pegó un tiro en la cabeza en un intento de suicidio.
Los hechos se iniciaron el último lunes a las 23 cuando Triglia, volvía de la facultad y estacionaba su auto Peugeot 206 en su casa de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero, y fue interceptado por tres hombres que le cruzaron un vehículo. Los delincuentes se llevaron secuestrado a Triglia y no le robaron su auto, que quedó estacionado con la radio encendida en el garaje de su casa situada en Pastor Luna 6720.
Desde que Triglia fue capturado, los secuestradores hicieron un total de cuatro llamados en los que exigieron, en tres ocasiones 40 mil pesos, y en la última 45 mil. El padre de Diego explicó que la familia sólo podía juntar 5.500 pesos para pagar como rescate.
Del integrante de la banda de secuestradores que se quiso suicidar, fuentes judiciales dijeron que "está en grave estado". Tanto investigadores judiciales como el ministro de Seguridad Juan Pablo Cafiero coincidieron en que el caso se trató de un secuestro expres que devino en un secuestro extorsivo. (Télam) \



Diego Triglia, de 22 años, pensaba que lo iban a matar.
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