El presidente Eduardo Duhalde realizó ayer un nuevo balance de su gestión al afirmar que se "hizo mucho más de lo que pensábamos que íbamos a poder" y ratificó que, tras entregar el poder el próximo 25 de mayo, no ocupará "ningún cargo" a nivel ejecutivo ni partidario.
Duhalde afirmó que su futuro político pasará por "ayudar" a la gobernabilidad del país con su "experiencia", pero reiteró: "No voy a ocupar ningún cargo" a nivel ejecutivo "ni tampoco en el partido" justicialista.
El presidente saliente dijo que trabajará "hasta el último día" de su gestión, el sábado próximo, y tras retirarse del gobierno volverá a dictar clases en su cátedra de la Universidad de Lomas de Zamora.
En declaraciones en su habitual programa por radio Nacional, Eduardo Duhalde pidió al justicialismo que "apoye" a su sucesor, el santacruceño Néstor Kirchner, y dijo que el partido "debe abrir las puertas a la participación de nuevas generaciones".
"El 25 de mayo vamos a entregar al presidente electo el país como lo prometimos: trabajando, de pie y en paz", señaló Duhalde, quien se encuentra abocado a los preparativos para el traspaso del mando, que se producirá el domingo próximo, a quien le dio un decisivo apoyo político en las pasadas elecciones, Néstor Kirchner.
Al realizar un nuevo balance de su gestión, Duhalde recordó que recibió al país "en terapia intensiva" y asumió "con la mayor fragilidad de la historia".
"Hoy nos vamos, a un año y medio (de gestión), en una especie de llanura, con un crecimiento económico del 5 por ciento", dijo, para añadir: "Cuando nadie lo creía, cumplimos todo lo que dijimos: tenemos tres trimestres consecutivos de crecimiento".
"Creo que hicimos un poco más de lo que pensábamos que podríamos hacer", indicó Duhalde tras destacar la labor realizada por su "gabinete nacional, que ha trabajado con un gran compromiso" y que, "por primera vez un gobierno, en un año y medio, no tiene escándalos".
Duhalde reconoció que su gobierno pudo "haber cometido muchos errores, pero entre las cosas que se hicieron mal no figuran ni la corrupción, ni la frivolidad, ni eso de despilfarrar el dinero para nada".
Hasta el último día
El primer mandatario, quien dijo que va a "trabajar hasta el último día" antes de entregar el poder, destacó "la enorme posibilidad de los argentinos para salir de la crisis" y llamó a "la dirigencia a actuar como está dispuesta la gente común, expresando solidaridad", como sucedió ante la catástrofe por las inundaciones en Santa Fe.
"La Argentina no solamente está condenada al éxito, estamos condenados al éxito por nuestra gente, pero tenemos que compatibilizar esa gente con gobiernos buenos", afirmó.
Para eso, Duhalde dijo que es necesario "resolver" el problema de la ética "modificando todas las normas de control" e "involucrar al sistema educativo en la formación de valores morales en las nuevas generaciones".