El presidente electo, Néstor Kirchner, aseguró que en su gestión de gobierno, a partir del próximo 25 de mayo, no habrá recortes porque "en la Argentina ya ajustaron bastante", al tiempo que consideró que "un dólar a 3 pesos es bueno" para el país.
Kirchner pasó la jornada en El Calafate (a 300 kilómetros de Río Gallegos), donde está ubicada una de las residencias a disposición del gobernador de Santa Cruz, pero se dedicó a pasear desde el mediodía y hasta la caída del sol por el glaciar Perito Moreno.
"Quisimos venir al glaciar y sacarnos una foto para mostrarle al mundo", señaló la futura primera dama, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, quien acompañó al mandatario electo a bordo del catamarán. El presidente electo arribó al pie del glaciar en su helicóptero.
Junto a Kirchner llegaron también dos de sus hombres de confianza en esta provincia: Héctor Icazuriaga, próximo sucesor en la Gobernación provincial, y Sergio Acevedo, diputado y candidato por el PJ para hacerse cargo del Ejecutivo santacruceño cuando se celebren las elecciones en agosto o septiembre próximo.
Adiós al pago
"Ya había asumido antes de las elecciones del 27 de abril la idea de dejar Santa Cruz", señaló Kirchner, quien sin embargo aclaró que volverá a su provincia todas las veces que pueda.
Consultado sobre qué hubiera hecho si no llegaba a la Presidencia, confesó que "si hubiera perdido, Cristina podría haber sido candidata (a la Gobernación) y yo me hubiera quedado en la provincia".
Cuando se le preguntó si en su gestión podría haber algún tipo de recorte, el santacruceño rechazó una medida de esa índole porque "en la Argentina ya nos ajustaron bastante".
"Me desvela la pobreza, pero también un Estado ágil", añadió el mandatario electo, mientras a sus espaldas lucía imponente el glaciar Perito Moreno y los eventuales pasajeros del catamarán buscaban algún refugio ante el impiadoso viento patagónico.
Luego, Kirchner admitió que no le disgusta "el nivel al que ha llegado el dólar" porque le "interesa un dólar competitivo y bueno para las exportaciones". Incluso fue más allá y dijo que le "parece que un dólar a 3 pesos es bueno para la Argentina".
Si bien no dio ningún paso en el sentido de revelar el nombre de alguno de los miembros de su gabinete -excepto Roberto Lavagna- Kirchner fue tajante: "Les juro por mis hijos que no he ofrecido a nadie" un puesto.
Asimismo intentó despejar especulaciones sobre los futuros funcionarios al recordar que le "armaron diez gabinetes" pero el verdadero "ya está definido desde el 27 de abril".
Cuando uno de los periodistas vinculó el aumento del valor del dólar con la indefinición del gabinete, la propia Cristina Fernández de Kirchner ironizó, diciéndole a su esposo: "Mirá cómo te quieren sacar el gabinete. No lo va a anunciar hasta el 20".
En otro orden, cuando se le preguntó si entre los mandatarios extranjeros que lo llamaron se encontraba Fidel Castro, dijo: "No me llamó, pero si lo hubiera hecho, lo hubiese atendido".
En el marco de sus últimos días como gobernador de Santa Cruz, Kirchner accedió a fotografiarse con todas las personas que se le acercaban, al igual que su esposa Cristina Fernández, quien confesó: "Si por mí fuera viviría en El Calafate".
Anunció, además, que presentará a su gabinete nacional en Buenos Aires entre el martes y miércoles de esta semana, y dijo: "Yo no soy Fernando de la Rúa, no me van a ver renunciando ni me van a ver dando un solo paso atrás".
Kirchner admitió que a partir del 25 de mayo "puede haber algún funcionario que se tiente" con una coima, pero sentenció que no dudará en "echarlo y que se haga cargo la Justicia".