Año CXXXVI
 Nº 49.842
Rosario,
jueves  15 de
mayo de 2003
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Detienen a ex abogado del padre Julio César Grassi
Lo acusan de prevaricato, encubrimiento y violación del secreto de sumario. También procesaron a un juez

El abogado penalista Miguel Angel Pierri fue detenido ayer en el centro porteño por la presunta comisión de los delitos de prevaricato, encubrimiento y violación del secreto de sumario, en el caso Grassi, y también procesaron al juez de Menores de Morón, Ricardo Oyama, y el secretario de ese juzgado, Carlos Enríquez, por la acción cometida contra el joven "Ezequiel", para hacerlo retractar en la causa, acto que fue declarado nulo.
El juez deberá ser sometido a un jury para separarlo del cargo, en tanto que el secretario, quien no firmó la falsa retractación del joven, pero manejó el acto, irá a juicio oral y público si el proceso se sostiene. La medida fue dictada por el fiscal José Andrés de los Santos, titular la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) de Morón, quien participó del operativo, y después deberá someterlo a indagatoria.
El abogado Pierri, quien entre otras causas resonantes intervino en el caso Rodrigo, podría permanecer detenido hasta el juicio oral y público por el proceso que le abrieron ayer debido a que tiene una condena en suspenso. El mediático letrado fue condenado en Capital Federal a dos años y medio de prisión en suspenso por tentativa de extorsión, por lo que pese a que los delitos que ahora le imputan son excarcelables, no podrá gozar de ese beneficio debido a sus antecedentes
El fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, explicó que le imputaban a Pierri la figura del encubrimiento al entender que "ayudó a alguien a eludir la acción de la Justicia", mientras que la de prevaricato era por haber "representado a dos partes en un mismo proceso".
Pierri trabajó con el equipo de abogados defensores del sacerdote Julio César Grassi, pero a la vez representó a la madre de "Ezequiel" -uno de los menores que testimonió haber sido abusado por el cura- e incluso lo llevó a retractarse en el juzgado de Oyama, con la falsa excusa de someterlo a una pericia psiquiátrica.


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