La eliminación que sufrió Racing frente a América de Cali en la Copa Libertadores de América traerá aparejadas diversas consecuencias. En el ámbito deportivo, el ciclo de Osvaldo Ardiles podría sufrir algún percance en cuanto a su continuidad, pese a que el mandamás académico Fernando Marín salió al ruedo a declarar que desea que cumpla con su contrato.
Por otro lado, el propio Ardiles dijo que si se le da el respaldo y la confianza suficiente "no será algo negativo" en la quebrada y gerenciada institución de Avellaneda, a pesar de los pesares y de quedar por delante un resto de año muy neblinoso.
Un miembro del cuerpo técnico que comanda Ardiles reveló ayer que el alicaído entrenador aspira obtener idéntico respaldo del hincha académico, que todavía conserva muy fresco el recuerdo de Reinaldo Merlo.
Ardiles, que en tiempos de goleadas memorables y delanteros que explotaban "como fuegos artificiales" también escuchaba con cierto recelo las loas a Mostaza Merlo, está persuadido de que una caída o una mala actuación en el próximo compromiso del Clausura ante Olimpo de Bahía Blanca haría tronar el desencanto dentro del Cilindro de Avellaneda.
Asimismo, debe apreciarse su inusual gesto para dar "un paso al costado" si las circunstancias así lo requieren.
Alcanzar y superar a Boca y Vélez, los líderes del Clausura que lo aventajan por diez unidades, implica obtener casi todas de las 21 que estarán en juego, además de depender de las que sumen esos equipos, más otros dos que también están por encima de su posición y aspiran al trono, River y Central.
Por otro lado, de los dos premios consuelo que podrían atenuar el impacto de este abrupto adiós en los octavos de final del torneo continental, la clasificación a la edición 2004 de la Libertadores también aparece muy lejana debido a que persigue al puntero Vélez y un escalón más arriba se ubica Central, con 13 y siete goles más a favor, respectivamente.
La restante devaluada recompensa sería disputar la inminente Copa Sudamericana que se desarrollará este año, para lo cual con su actual cosecha de puntos ya ingresaría, pero a siete jornadas de la finalización del campeonato y después de tres caídas consecutivas (ante Boca, San Lorenzo y Lanús), más un magro empate ante Gimnasia, nada garantiza ese acceso.
Para colmo de los temores racinguistas, en la tabla de las copas lo acosan Colón, Newell's y Lanús, a escasos tres escalones.
Sin dudas, el porvenir deportivo repercutirá en el ámbito económico-institucional. De Blanquiceleste SA, la compañía gerenciadora. Y del futuro de la propia entidad, ya que -según Marín- se cancelaron compromisos "por el 25 por ciento" del monto de la quiebra, logrando interesantes ingresos, pero dentro de una coyuntura exitosa. Sin cimbronazos de ninguna índole. (DyN)
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Ardiles todavía no digiere la eliminación de la Copa. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
