Anna Cuenca / Escenario
La actriz española Penélope Cruz fue ayer la primera estrella de la 56ª edición del Festival de Cine de Cannes, donde en la jornada inaugural se proyectó la película "Fanfan La Tulipe", que protagoniza. El filme es una remake de la película que en los 50 interpretó Gina Lollobrigida. "Es muy difícil imitar a una leyenda", declaró Cruz, al explicar como abordó el papel de Adeline, el mismo que hizo la diva italiana en la primera versión del filme. La película dirigida hace más de 50 años por Christian-Jaque e interpretada por Gina Lollobrigida y Gerard Philipe se convirtió en un clásico del cine francés. La nueva versión fue producida por Luc Besson, que es asimismo coautor del guión, y la dirigió Gérard Krawczyk. El reparto es encabezado por el francés Vincent Perez, en el rol de Fanfan. Penélope Cruz indicó que no había visto la película original hasta que aceptó trabajar en ésta. Fue Vincent Pérez, que es un gran amigo suyo, quien la contactó para proponerle el rol. "Una vez que leí el guión me enamoré del personaje", dijo en la conferencia de prensa que siguió a la proyección para la prensa. Aunque no da vida al personaje principal del largometraje, "Pe", como la conocen en Estados Unidos, fue la protagonista de la rueda prensa, en la que comentó que se enamoró del personaje cuando le habló de él su compañero Vincent (un amigo desde que juntos rodaran "Talk of Angels"), porque no había hecho nada en el género de aventuras. Cruz interpreta a una gitana mentirosa y encantadora que cautiva a un aventurero y seductor soldado (Perez) en pleno ambiente bélico del siglo XVIII. "Es una película con energía, de las que ya no se hacen", explicó la actriz, quien subrayó asimismo el grado de complejidad que tienen las comedias. "Uno puede inspirarse en Gina Lollobrigida, pero no se puede hacer lo mismo, es muy difícil imitar a una leyenda como ella", agregó. Penélope Cruz realiza con éste su primer trabajo de actuación en francés, idioma que no domina (en la conferencia de prensa habló en inglés). Y reconoce que esa fue la principal dificultad de su papel. No obstante, afirmó: "Espero que esto sea sólo un comienzo para mí, porque me gusta trabajar en Francia". Cruz recalcó que como actriz desea interpretar todo tipo de personajes e incursionar en todos los géneros, y rindió homenaje a su compatriota Pedro Almodóvar, porque en "Todo sobre mi madre" le hizo el "regalo" de encargarle un personaje distinto a todos los que había encarnado hasta entonces. Al preguntársele si prefiere trabajar en Estados Unidos o en Europa, afirmó tajante: "No quiero tener que optar y creo que no tengo por qué optar". La actriz eludió hablar de su vida privada. A un periodista que le preguntó por qué el actor Tom Cruise, con quien vive, no había venido con ella a Cannes, le respondió lacónicamente "porque está trabajando". La película que inauguró esta 56ª edición del Festival de Cannes fue también la primera decepción de la misma. El "Fanfan" de Gérard Krawczyk oscila entre la voluntad de resucitar el género de capa y espada, la farsa del mismo y la comedia de transposición de épocas con un algo de cómic. El resultado es un pastiche en el que los hallazgos cómicos que hacen reír al espectador no justifican los largos momentos de aburrimiento que las piruetas de espadachín del apuesto Vincent Pérez no consiguen disipar. En la proyección para la prensa, a la palabra "fin" siguió un silencio gélido. Ni aplausos ni abucheos para una película que ni entusiasma ni enoja, pero que quizá encuentre en un público de adolescentes un éxito que suelen obtener no pocas producciones del prolífico y polifacético Luc Besson.
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